Argentina, número creciente de personas en la pobreza. La altísima inflación que golpea a la Argentina está empujando a un número creciente de argentinos a la pobreza.
Argentina pobreza
La fila se forma frente a la «Olla popular Graciela Vidaillac», un comedor social en Lanús, un barrio pobre de clase media en el sur de Buenos Aires. Hace frío en esta noche de invierno austral. «¿Qué vamos a comer hoy?, pregunta una mujer acompañada de dos niñas pequeñas.
“Lentejas con un poco de carne y una rebanada de pan”, responde el primero en ser servido. Silvia y Toti, dos de los 25 voluntarios que se turnan en este centro cultural reconvertido en comedor social, reparten las raciones.
Argentina es uno de los países más afectados por la ola de alza de precios de alimentos y energía que golpea al mundo desde la invasión rusa a Ucrania.
Tener un trabajo, formal o informal, no te protege de la pobreza. Los salarios no siguen el ritmo de la inflación galopante: en los primeros cinco meses de 2022, los precios subieron un 29,3 %. Según pronósticos del Banco Central, la inflación debe superar el 70% este año.
Desamparo
Según el Instituto Nacional de Estadística y Censos, en el segundo semestre de 2021, la pobreza golpeaba al 37% de los argentinos, aun tomando en cuenta las ayudas estatales. En efecto, existen unos 141 programas de protección social y asistencia pública, que constituyen el único ingreso de muchas familias. Y se espera que la situación empeore aún más en 2022: según Agustín Salvia, director del Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica Argentina, este año “la tasa de pobreza promedio en el primer semestre de 2022 rondará el 39%”.
Para aliviar este desamparo, existen más de 1.500 restaurantes comunitarios en las 24 provincias argentinas, además de comedores escolares, instituciones religiosas y ONG que brindan alimentación a los más necesitados. Como la “Olla popular Graciela Vidaillac”, que siempre está llena. “Son principalmente los hombres los que, cuenco en mano, vienen a buscar su ración para comerla en el acto o recoger raciones para su familia. Siete de cada diez personas no tienen hogar”, dice Jorge Gessaga, uno de los encargados de este lugar improvisado desde la aparición del Covid-19.
“Al ver las necesidades de la gente, muchos se habían quedado sin trabajo, abrimos este espacio primero los domingos y luego todos los días. Empezamos con 100 raciones diarias -merienda, sobre las 17 horas, luego cena, a partir de las 21 horas, hasta que una tarde llegamos a 329 reparticiones. Ahora ha disminuido, porque algunos han encontrado un pequeño trabajo”, dice Jorge Gessaga. Este comedor social, que recibe muy pocas ayudas del Estado, vive de la solidaridad local: “El 90% de la comida es donada por vecinos y comerciantes”, agrega Jorge Gessaga.
Inestabilidad
Desde 1950, Argentina ha pasado el 33% del tiempo en recesión, segundo en el mundo detrás de la República Democrática del Congo, según el Banco Mundial.
La inflación estructuralmente alta del país aumentó en 2021 y alcanzó alrededor del 52,1%.
En 2021, la tasa de paro se redujo hasta situarse en torno al 10 %, una tendencia a la baja que se prevé que continúe en 2022 y 2023.
El gobierno argentino lucha por hacer frente a los altos niveles de pobreza, y la situación social del país se caracteriza por constantes tensiones entre el gobierno y los sindicatos por las reformas anunciadas.