Argentina, otro fracaso del populismo en Sudamérica

Argentina, otro fracaso del populismo en Sudamérica. Populismo en Argentina deriva en fracaso ante el avance de hiper inflación, devaluación diaria del peso ante el dólar y el país es un torbellino en crisis.

Argentina populismo fracaso

Dato de inflación mensual en Argentina de 7,7% en marzo generó mayores expectativas de devaluación del peso en el mercado financiero, en desastre económico del populismo en otro país de Sudamérica

Las mayores expectativas de devaluación del peso en esta semana se trasladaron a la cotización del dólar blue.

La dinámica inflacionaria impuesta por el gobierno de Cristina Kirchner y su socio ocasional, el presidente Alberto Fernández, es mayor a la esperada. Algunos bancos y consultoras han modificado sus proyecciones de inflación para abril a un promedio de 7.5% mensual

Este valor podría mantenerse constante o por encima, incluso, hasta las elecciones del 13 de agosto si el Banco Central de Argentina no toma ninguna decisión al respecto.

La central obrera CGT que responde al gobierno del populismo en Argentina recién parece haber tomado nota de la complejidad de la crisis. En oportunista comunicado, luego de la reunión del Consejo Directivo, se afirmó que “los índices de inflación y pobreza deben encabezar las prioridades para la adopción de medidas y acciones urgentes”.

Los sindicalistas agrupados en la CGT instaron a “la convocatoria de un gran consenso político, económico y social que permita alcanzar acuerdos básicos para el diseño de un programa de mediano y largo plazo, promoviendo el desarrollo, la producción y el trabajo como instrumentos necesarios y urgentes para superar la crisis y trazar un horizonte de crecimiento con justicia social”.

“El contexto económico y social es de tal gravedad que no permite especulaciones personalistas ni sectoriales”, dijeron los jerarcas sindicales.

Fondo Monetario

Mientras, la advertencia de un riesgo de ‘ciclo del fin del mundo’, donde una crisis de deuda pública mundial podría coincidir con una crisis bancaria, ha llamado la atención durante las recientes reuniones anuales del FMI y el Banco Mundial.

La expresíón significa la posibilidad de que una crisis de deuda pública global pueda ocurrir junto con una crisis bancaria global. Porque se expresa con mayor frecuencia la preocupación de que Estados Unidos, algunos de los principales estados de la Unión Europea, el Reino Unido, Brasil e incluso China, puedan entrar en una «espiral» en los próximos cinco años, especialmente en la relación entre la deuda pública y el ingreso nacional.

En consecuencia, los principales bancos centrales como la Reserva Federal de EE. UU. (FED) y el Banco Central Europeo (BCE) continúan endureciendo su política monetaria para eliminar la rigidez en la «inflación subyacente» y, por lo tanto, elevar las tasas de interés de política monetaria, también pueden plantear un proceso que puede desencadenar el ciclo del fin del mundo señalado por el FMI.