Argentina permite Pfizer, o la negligencia de los inútiles del populismo

Argentina permite Pfizer, o la negligencia de los inútiles del populismo. La realidad desmiente el absurdo del gobierno de Argentina: ante fracaso ruso con vacunas, y luego de polémica por negligencia, Pfizer llega al país.

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Un más que tardío decreto del gobierno suavizará las cláusulas legales relacionadas con la negligencia, eliminará una referencia a las “maniobras fraudulentas” y creará un fondo para compensar a las personas dañadas por una vacuna. La burocracia del populismo, así como su ineficacia en la gestión de la pandemia, vuelve a cuestionar su base de «gobierno de científicos».

El lenguaje anterior había obstaculizado las negociaciones con las empresas de vacunas, y los cambios podrían ayudar a Argentina a intensificar su programa de vacunas, ya que enfrenta casos y muertes entre los más altos del mundo.

Incluso cuando el kirchnerismo y el peronismo y sus aliados parroquiales, al momento de prohibir el año pasado el acceso de la vacuna Pfizer, habló de tratos espurios, hasta llegar a sugerir que el laboratorio pedía reservas naturales a cambio del remedio, hoy dicen todo lo contrario.

Un clásico del elenco desmembrado que habita la Casa Rosada, pero también el Senado donde manda la vice, Cristina Kirchner.

«Esta regulación facilitará y favorecerá la posibilidad de acceder a más vacunas», dijo la ministra de Salud, Carla Vizzotti, a última hora del viernes. Un testimonio que debió esperar ser sensato con el paso del tiempo y quizá de miles de muertes evitables.

Donaciones humanitarias

Estados Unidos anunció recientemente donaciones de vacunas Pfizer y Johnson & Johnson a Perú y Colombia, respectivamente. Argentina, que actualmente enfrenta una segunda ola de COVID -19, ha registrado unos 4,5 millones de casos del virus y bordea los 100 mil muertos.

Su programa de vacunas se ha construido en gran medida en torno a la vacuna Sputnik V de Rusia, la vacuna Sinopharm de China y la vacuna AstraZeneca, de la Universidad de Oxford.

Vilma Ibarra, secretaria legal y técnica de la presidencia, dijo que el decreto fue “resultado de conversaciones y concesiones con los laboratorios que suministran las vacunas” por encima de obstáculos legales.

“Llegamos a un texto que entendemos facilita y contiene la posibilidad de adquirir vacunas para niños y ampliar el espectro de vacunas para la población en general”, dijo Ibarra.

Nada dijo, sin embargo, que los legisladores de su alianza política, horas antes votaron en contra del ingreso de Pfizer. Nada conmueve al populismo: ni siquiera los niños con capacidades diferentes. Todavía hay gente que cree se trata de un gobierno de izquierda o inclusivo.