Arquitectas de Chile escogidas para residencia profesional en Nueva York. Se trata del programa de arquitectura Art Omi. Mitsue Kido y Bárbara Barreda.
Arquitectas de Chile
Art Omi es una organización sin fines de lucro ubicada en Ghent, Nueva York. Trabaja para crear un espacio para la comunidad artística. Esta organización se centra en proporcionar espacio para experimentar y entrar en contacto con otras perspectivas. Art Omi nació de la ausencia de programas de residencia para arquitectos en Estados Unidos. Es una acción diseñada por arquitectos para arquitectos.
El programa de arquitectura Art Omi se estructura en cuatro pilares: un campo arquitectónico de sesenta acres donde los participantes pueden desplegar y experimentar pabellones e instalaciones diseñadas por arquitectos; el segundo es una serie curada de exposiciones bajo techo en el Benenson Center; el tercero es un evento anual fuera del campus, en Manhattan, que busca vincular teoría y práctica; y finalmente, el programa de residencia.
Dos arquitectas de Chile representarán al país. Mitsue Kido y Bárbara Barreda. La primera explica que no dudó en aplicar a este tipo de programas inusuales para los arquitectos. «El enfoque artístico del arquitecto al menos en Chile no tiene un campo de desarrollo, por lo que se ubica entre el arte y el diseño donde muchas veces nos quedamos fuera. Ser parte de la residencia de Art Omi y poder desarrollar un proyecto de arquitectura con enfoque y en un entorno artístico sin duda ha sido una experiencia muy gratificante».
Ella cree que tanto para los norteamericanos como para los extranjeros, sacarnos de nuestro contexto para vivir en las instalaciones de Art Omi «crea un estado de observación y creación». Y añade: «Coexistir con profesionales de primer nivel de todo el mundo al mismo tiempo complementa el programa, que nos permite comparar situaciones profesionales entre nuestros respectivos países y generar un vínculo tanto profesional como amistoso. Otro ejemplo de coexistencia e intercambio es el que podríamos establecer con los invitados en un contexto tranquilo e íntimo».
Bárbara Barreda, a su turno, cuenta que «el contacto con la naturaleza y el alto estímulo cultural presentado por la residencia Art Omi me permitieron expandir mi creatividad e impulsar mi forma de hacer arquitectura hacia la búsqueda de nuevos resultados formales y espaciales».
Y luego, agrega: «Art Omi se destaca de la arquitectura con un propósito práctico y utilitario, centrándose en una búsqueda espacial y formal sin prejuicios. Experimentar Art Omi fue un gran estímulo cultural que indudablemente nutrió mi proceso creativo. Su ubicación a 2 horas y media de la ciudad de Nueva York me permitió abandonar mi contexto habitual de creación chilena para generar trabajo a partir de una relación directa con la naturaleza. El contexto multicultural y diverso de Art Omi me permitió dar una perspectiva más amplia y global a mi trabajo, ofreciendo nuevas reflexiones y preguntas».
