Bachelet envía al Parlamento proyecto con reformas a la Constitución

La presidenta Bachelet enviará al Parlamento un proyecto de ley sobre una nueva constitución antes del 11 de marzo, fecha en que termina su mandato. No hay más explicaciones sobre el movimiento de la presidenta.

«Hay muchas áreas donde todavía debemos seguir avanzando. Y antes que termine mi mandato en el gobierno enviaré el nuevo proyecto de ley constitucional», expresó Bachelet, al inaugurar foro empresarial internacional sobre igualdad de género.

El evento fue el primero al que Bachelet asistió desde su regreso de una visita oficial a Japón. Fue el último viaje al extranjero antes de entregar las riendas del poder al presidente electo, Sebastián Piñera.

Bachelet agregó: «hay un grupo de constitucionalistas que ve con respecto a la Constitución que podemos crear algún indicio que demuestre que las mujeres y los hombres tienen derecho a igual trabajo, a igual salario».

El foro empresarial está siendo organizado por ONU Mujeres y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo. «Quedan trece días para nuestro mandato y seguimos trabajando a toda velocidad», dijo. En su discurso apoyó «políticas públicas claras para enfrentar las barreras de acceso, ingreso y avance» para las mujeres en la fuerza de trabajo.

También dijo que cuando termine su segundo mandato presidencial dejará a los chilenos con un «mejor país, en el que las vidas de muchas personas han cambiado, sobre todo las personas en circunstancias humildes».

Nueva Constitución

La redacción de una nueva constitución para Chile fue una de las promesas de Bachelet para su segundo mandato y en enero de 2017 recibió un documento preliminar de 850 páginas preparado con aportes de más de 204.000 personas en los consejos ciudadanos de todo el país.

En abril pasado, Bachelet firmó un proyecto de ley que establece una Convención Constituyente, que aún debe ser aprobada por el Parlamento, para redactar la nueva constitución.

El 11 de marzo se iniciará en el Parlamento el debate sobre la nueva carta nacional, que reemplazará el documento vigente de 1980 impuesto durante la dictadura de Augusto Pinochet de 1973-1990, aunque algo modificado bajo el gobierno del socialista Ricardo Lagos, 2000-2006. Según la nueva composición del Legislativo ningún bloque político tendrá mayoría.