Brasil, boom de exploración de uranio. Indústrias Nucleares do Brasil está reactivando la exploración de uranio después de 40 años por perspectivas del mercado nuclear mundial.
Brasil exploración uranio
Brasil a través de Indústrias Nucleares do Brasil (INB) está reactivando la exploración de uranio después de 40 años, motivado por las lucrativas perspectivas del mercado nuclear mundial.
INB está relanzando la exploración de uranio después de cuatro décadas de inactividad, principalmente debido a las oportunidades económicas que ofrece un mercado global en auge.
Esta decisión estratégica tiene como objetivo fortalecer la posición del país como actor clave en el sector nuclear, donde los precios del uranio se han triplicado en los últimos años.
INB está estableciendo un programa de asociación con empresas mineras para explotar aún más los depósitos subexplotados del país.
Aunque Brasil posee importantes reservas de uranio, estas han sido en gran medida desatendidas desde los años 1980.
Hoy, con la demanda mundial en fuerte aumento, la reactivación de estos recursos se enmarca en una lógica de lucro.
El programa “Asociación para la Exploración y Explotación de Uranio” se centra principalmente en los yacimientos de Pocos de Caldas, Lagoa Real/Caetité y Santa Quitéria, dando prioridad a la rentabilidad.
Brasil recursos naturales
La mina de Lagoa Real/Caetité, actualmente la única en producción, tiene una capacidad de 340 toneladas de uranio por año.
Sin embargo, INB pretende maximizar la explotación de los yacimientos adyacentes, como Engenho, para aumentar rápidamente la producción.
El consorcio Santa Quitéria, desarrollado en asociación con Galvani, tiene como objetivo producir 2.300 toneladas de concentrado de uranio al año, capitalizando el potencial comercial del yacimiento.
Este relanzamiento de la exploración se enmarca en una clara estrategia económica: transformar a Brasil en un importante proveedor del mercado mundial de uranio. Los beneficios potenciales son el principal motor de esta iniciativa, ya que las autoridades brasileñas buscan monetizar al máximo los recursos naturales del país.
Los contratos recientes con Rosatom y Westinghouse refuerzan esta estrategia. En diciembre de 2022, se firmó un acuerdo con Rosatom para el suministro de 330 toneladas de uranio natural en forma de UF6 para los reactores de Angra.
Además, los contratos con Westinghouse firmados en mayo de 2023 están diseñados para garantizar el suministro de conjuntos de combustible avanzados necesarios para los reactores nucleares brasileños.
Estos acuerdos ilustran la determinación de Brasil de aprovechar la dinámica del mercado global para maximizar los ingresos en el sector nuclear. La reanudación de la exploración de uranio no es sólo una respuesta a la demanda energética interna, sino sobre todo una estrategia económica destinada a colocar a Brasil entre los líderes mundiales en el mercado de uranio.