Brasil, Hugo Calderano quiebra poderío en tenis de mesa global. Hugo Calderano es de Brasil, ha vencido a muchos de los mejores jugadores de China en tenis de mesa y habla siete idiomas.
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El tenis de mesa necesita de un jugador para romper el poderío de China y ése es Hugo Calderano, el jugador de Brasil.
Steve Dainton, director ejecutivo de la ITTF, el organismo rector mundial del deporte, describe el dominio del juego por parte de China como una situación que “ha vivido con nosotros durante bastante tiempo”.
“Creo que Hugo es parte de este cambio y ha sido muy positivo, específicamente sobre China”, agregó Dainton.
Calderano es el No. 5 en el ranking de este deporte —llegó al No. 3 hace un año— y ha vencido a muchos de los mejores chinos, incluido el No. 1 Fan Zhendong.
“Si estoy acertando mis tiros, tengo una gran oportunidad de ganar, incluso contra los mejores chinos”, dijo.
Calderano creció en Río de Janeiro, su entrenador y equipo de apoyo son franceses y vive en Alemania. Habla portugués, inglés, francés, español y alemán, y “puede comunicarse” en italiano y, por supuesto, en chino.
Jugando este mes en Japón, se le preguntó si estaba tratando de agregar un octavo idioma.
“No por el momento”, respondió.
Perfil
“Tiene un perfil muy inusual”, dijo el entrenador de Calderano, Jean-Rene Mounie. “Bromeamos diciendo que Hugo es un poco como un chico de Etiopía o Congo compitiendo en esquí”.
Los jugadores chinos han ganado el 90% de las medallas de oro olímpicas de tenis de mesa y es el pasatiempo no oficial del país. Los hombres han ganado seis de las últimas siete medallas de oro olímpicas en individuales, y las mujeres han ganado todas las medallas de oro en individuales desde que el deporte se introdujo en los Juegos de Verano en 1988.
China y el tenis de mesa han sido sinónimos desde que la “Diplomacia del Ping-Pong” abrió las relaciones entre Estados Unidos y China hace poco más de 50 años.
Sin embargo, China no lo inventó. Eso fue en la Inglaterra del siglo XIX, donde el juego de salón se conocía como «whiff whaff» y se jugaba en mesas de comedor con corchos de vino en forma de bolas. Los libros o las cajas de cigarros fueron la “red” y los manteles rígidos fueron posiblemente las primeras raquetas o remos.
Dainton quiere que China sacrifique parte de su dominio de medallas, centrándose en cambio en el desarrollo internacional, compartiendo experiencia y ganancias financieras.
“Son tan avanzados técnicamente y la mayor parte del mundo no tiene el conocimiento”, dijo. “Ahora es el momento de que compartan el conocimiento”.
Estrategia
El tenis de mesa existe en dos mundos. Está el juego recreativo de participación masiva. Y está la versión de élite seguida en Asia y semilleros en Europa; relámpagos, jugadores inquietos y una pequeña mesa para aumentar la velocidad.
Calderano varía el ataque. Un servicio, un lanzamiento alto que se eleva 3 metros, es seguido por uno muy bajo. Se agacha casi por debajo del borde de la mesa para comenzar el servicio y, como muchos jugadores, frota continuamente la mesa para eliminar restos imaginarios. Una mano sudorosa se seca en un rincón junto a la red.
“Hugo es el jugador más fuerte del mundo”, dijo el jugador francés Simon Gauzy al diario deportivo L’Equipe. “Él es hiper-agresivo todo el tiempo. Cuando funciona, es imparable”.