Brasil, pese al fútbol, la NBA avanza con paso firme. En el primer trimestre de 2021, la NBA tenía 45 millones de fanáticos en Brasil, un 31% más que la cifra reportada a principios de 2019.
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Para gran parte de Brasil, el fútbol sigue siendo casi una religión. Pero el espectáculo, el glamour y la calidad del juego en la NBA están haciendo que el baloncesto sea el deporte preferido por un número cada vez mayor de fanáticos, tanto hombres como mujeres.
Emiliana Ramos se enamoró de la NBA por primera vez en la década de 1990 durante el apogeo de las leyendas de los Chicago Bulls Michael Jordan y Scottie Pippen, quienes jugaron partidos de exhibición en Brasil.
Ahora, a los 42 años, Ramos, gerente de producto de una empresa de tecnología en Sao Paulo, decide cada temporada a qué equipo va a animar y qué jugador será su favorito.
«El baloncesto se trata como un espectáculo: es un producto en general, por lo que llama la atención porque se trata de más que del juego: está todo el lado del marketing, las camisetas. Es un poco como el fútbol en Brasil», dijo Ramos.
Algunas de sus compañeras de equipo en Fulaninha, un equipo amateur, usan camisetas de los Lakers o equipo genérico de la NBA. Ramos usa el número uno usado por Zion Williamson, el ala-pívot estrella de los New Orleans Pelicans.
Al igual que Ramos, miles de nuevos fanáticos en Brasil, generalmente más asociados con Pelé que con LeBron James, están sintonizando los juegos de la NBA cada temporada.
Ha habido más de una docena de brasileños jugando en la Asociación Nacional de Baloncesto de los Estados Unidos desde su creación en 1946, pero ninguno de ellos es una estrella por derecho propio. Uno, Didi Louzada, juega con Williamson en Nueva Orleans.
Pero Rodrigo Vicentini, el principal representante de la liga en Brasil, dice que el gigante latinoamericano se ha convertido en el «segundo mercado prioritario de la NBA» en el extranjero después de China.
