Cachaça de Brasil gana mayor espacio en Francia. La bebida brasileña por excelencia se está convirtiendo en una figura buscada en los bares franceses y algunos empresarios han notado su potencial.
Cachaça Brasil
En Brasil, se llama pinga, brejeira e incluso silbato de serpiente. En Francia, por otro lado, simplemente se conoce como «cachaçá».
Este destilado típicamente brasileño se está convirtiendo en una figura en los bares franceses y algunos empresarios han notado su potencial de venta. En 2019, el 44% de las exportaciones de bebidas se destinaron a la Unión Europea.
¿Pero la cachaça podrá destronar a otras bebidas espirituosas más viejas en Francia, como el ron y el whisky?
Todavía no, respondió la profesora de enología del Instituto Clorivière de París, Sylvie Casanovas. Por otro lado, el mercado de la cachaça se está expandiendo en territorio francés debido al potencial que la bebida tiene al mezclarse con otros productos.
Según Casanovas, las importaciones de cachaça han aumentado en los últimos diez años, impulsadas por el regreso de un fenómeno a Europa: el arte de hacer cócteles, de mezclar varios productos diferentes.
«Cachaça puede usarse para hacer estas bebidas; la prueba es que los brasileños son famosos por hacer el cóctel local, la caipirinha», destaca el enólogo.
Otro fuerte punto de venta para el destilado es la reputación positiva de Brasil en Francia. Según la empresaria Sylvie Delauche, la identidad brasileña, aunque basada en los estereotipos de la samba y el carnaval, es admirada en toda Europa, generando la curiosidad por conocer sus productos culturales.
«El hecho es que, con todas las copas en el mundo del fútbol, Brasil siempre ha sido una estrella y es cierto que este tipo de evento también ayuda a vender los productos de este país estrella, siendo la cachaça uno de ellos», explica.