Chile, Boric quiere derogar Ley de Amnistía

Presidente de Chile Gabriel Boric prometió impulsar la derogación de la Ley de Amnistía que favorece a criminales de la dictadura.

Chile, Boric quiere derogar Ley de Amnistía. Presidente de Chile Gabriel Boric prometió impulsar la derogación de la Ley de Amnistía que favorece a criminales de la dictadura.

Presidente de Chile Gabriel Boric prometió impulsar la
derogación de la Ley de Amnistía que favorece a criminales de la dictadura.

Chile Boric Ley Amnistía

Presidente de Chile prometió terminar con la Ley de Amnistía recordando Gabriel Boric que esta ha sido una barrera para descartar la mayoría de las investigaciones de crímenes de lesa humanidad cometidos por la dictadura militar del general Augusto Pinochet.

La promesa del presidente Boric —durante un discurso en conmemoración del 51 aniversario del sangriento golpe de Estado del general Pinochet, respaldado por Estados Unidos, que puso fin a la democracia en Chile y marcó el comienzo de un régimen de terror de 17 años— intensifica los esfuerzos para lograr un ajuste de cuentas legal por la represión de Pinochet y llevar a los acusados ​​de abusos de los derechos humanos a juicio en tribunales locales, como ha sucedido en la vecina Argentina y en otras partes de la región.

«Renovamos nuestro compromiso con la democracia y los derechos humanos, siempre, en nuestro país y en todas partes del mundo», dijo Boric desde el Palacio Presidencial La Moneda en la capital de Santiago, el centro del poder autoritario en Chile hace más de tres décadas. “La fecha de hoy es un día que nos conmueve, que nos invita a recordar y también a actuar”.

Boric, un ex líder de protestas estudiantiles de la generación del milenio, se comprometió a acelerar la aprobación de un proyecto de ley que revocaría la amnistía que ha protegido a la mayoría de los oficiales militares de ser procesados ​​por la tortura y el asesinato de miles de opositores y críticos durante los primeros cinco años de la dictadura, 1973-1978.

Boric gobierno

Pero como la difícil coalición de izquierda de Boric carece de una mayoría en el Congreso, el futuro de la amnistía autootorgada por la dictadura parece incierto. Los legisladores, divididos en 22 partidos, han tenido enfrentamientos por los intentos fallidos tanto de la extrema izquierda como de la extrema derecha de reescribir la constitución de la era de Pinochet.

Los partidos de derecha han logrado bloquear los esfuerzos del Congreso para revocar la amnistía en el pasado. El proyecto de ley de derogación estancado que Boric ahora busca revivir fue presentado por primera vez al Congreso en 2014 por la ex presidenta socialista Michelle Bachelet.

El general Pinochet, quien originalmente decretó la amnistía en 1978, más de cuatro años después de tomar el poder en el golpe que derrocó al presidente socialista electo Salvador Allende, disfrutó de su inmunidad auto-adjudicada incluso cuando Chile hizo la transición a la democracia en 1990, sirviendo como comandante en jefe del ejército y senador vitalicio. Aunque estuvo detenido durante 17 meses en Londres por orden de un juez español, murió en 2006 sin haber sido considerado legalmente responsable en Chile.

Según informes oficiales de comisiones gubernamentales, su dictadura fue responsable del asesinato de al menos 3.216 personas, entre ellas 1.469 desaparecidas forzosamente cuyos restos nunca fueron encontrados, y de la tortura de muchas más.

Amnistía Chile

A pesar de la amnistía, ha habido algunos procesos a lo largo de los años, ya que docenas de jueces de instrucción lograron encontrar lagunas en la ley para procesar a algunos de los ex subordinados de Pinochet. Por ejemplo, han convencido a la Corte Suprema de que las “desapariciones” de la dictadura equivalían a un secuestro en curso que no estaba cubierto por ninguna amnistía.

El hecho de que los esfuerzos de Chile por invalidar la amnistía de larga data de la dictadura hayan resultado tan polémicos refleja la forma singular en que terminó la dictadura del país.

Pinochet cedió el poder después de perder un referéndum en 1988 y legó una economía en auge y una constitución favorable a los inversores que sus sucesores democráticos de centroizquierda apenas modificaron.

Las encuestas realizadas el año pasado, medio siglo después del golpe, mostraron que una poderosa minoría de chilenos ha mantenido su apoyo a Pinochet, en particular los empresarios chilenos y las fuerzas armadas.

El miércoles, unas pocas docenas de manifestantes de derecha se congregaron en las calles de Santiago coreando consignas a favor de un golpe militar al estilo de Pinochet, levantando fotos del nacionalista católico ultraconservador al que elogian por haber salvado al país del caos y del comunismo al estilo cubano.

“Un golpe militar era absolutamente inevitable y no había otra posibilidad”, dijo Gustavo Benavente, líder del partido de derecha Unión Democrática Independiente.

Orgulloso partidario del derrocado presidente socialista Allende, Boric ha presionado para denunciar el oscuro pasado de su país desde que asumió el cargo en 2022. El año pasado, anunció la creación de una comisión de la verdad patrocinada por el gobierno para trabajar en la revelación del destino de los desaparecidos.

“La muerte, la desaparición, el exterminio de compatriotas por pensar diferente, el fin de la democracia… nunca son las únicas posibilidades”, dijo Boric en un acto en homenaje a las víctimas de crímenes de la dictadura.