Chile, Boric se debate entre su imagen en el mundo y en el país. El paso por Nueva York del presidente de Chile, Gabriel Boric, confirmó la dualidad de su imagen en el plano nacional y el internacional.
Chile Boric imagen
Esta semana el presidente de Chile Gabriel Boric fue héroe y villano. Para Bloomberg, el presidente fue quien “electrificó” esta semana la Asamblea General de Naciones Unidas. Y al mismo tiempo, también era el gobernante con un 38% de aprobación, según la última encuesta de Cadem.
Boric fue quien sostuvo reuniones con grandes líderes mundiales en representación de Chile, como Emmanuel Macron, Justin Trudeau, Pedro Sánchez, Jacinda Ardern y Barack Obama pero también fue quien pidió “bordes más ligeros” en el nuevo proceso constituyente, contraria a su propio bloque gobernante y sumando más inestabilidad a una coalición ya mermada tras la derrota del Aprobatorio en el Plebiscito.
“Dio la alarma sobre el riesgo de disturbios sociales, recordando a sus colegas más experimentados reunidos en Naciones Unidas que el descontento que estalló localmente se puede repetir en todo el mundo”, destacó el medio estadounidense Bloomberg, luego de su discurso en Naciones Unidas.
Según Paula Walker, ex directora de Comunicación en el gobierno de Michelle Bachelet, su éxito internacional tiene que ver con que “el presidenta representa —y ha sido protagonista— de una buena historia política”. Además, destaca que “proyecta cercanía, no es perfecto y se percibe que habla con la verdad. Es un líder en sintonía con los tiempos”.
Time
Por su parte, el excanciller Herald Muñoz califica la visita del Presidente a Nueva York como un “gran éxito” . También señala que su aparición en la ONU fue precedida por una larga entrevista y una fotografía suya en la portada de la revista Time a finales de agosto. “Es muy importante que su imagen sea buena. Reafirma el llamado poder blando que es relevante para un país relativamente pequeño como el nuestro”, dice.
En tanto, para el analista político del Instituto de Estudios Internacionales (IEI) de la Universidad de Chile, Marcel Aubri, Boric tiene dos características interesantes: su edad y su posición política. “En combinación, transmiten una imagen de renovación en la izquierda. Para quienes están atentos al desarrollo político de los países, es relevante. A esto se suma el hecho de que su imagen opera en continuidad parcial con el alto perfil internacional que han desarrollado los presidentes chilenos en los últimos veinte años” , explica.
La Moneda, ardiendo
En medio de los elogios internacionales este miércoles, la noticia que gobernó Chile fue el caso de la exjefa de asesores del segundo piso de La Moneda, por sus vínculos con el cártel de Sinaloa.
Fue mientras Gabriel Boric se reunía con el presidente del Grupo Banco Mundial, David Malpass -alrededor del mediodía-, que el Gobierno de Chile emitió un comunicado desmintiendo a los medios, con fuentes oficiales del Estado norteamericano, a lo que el director del diario que publicó la documentación, respondió acusando un intento de “limitación de la libertad de prensa” por parte del Ejecutivo.
Al mismo tiempo, y en medio de esta importante gira, Boric se vio obligado a enviar de regreso al país a la ministra de Defensa, debido al escándalo que generó el hackeo masivo al Estado Mayor Conjunto (EMCO), con una fuga de 400 mil correos electrónicos de las Fuerzas Armadas.
Aunque el hecho en sí es preocupante, el mayor problema político para el oficialismo es que, según las primeras informaciones, el Gobierno habría sabido desde mayo que la EMCO era vulnerable en su área de ciberseguridad, lo que le ha valido otra ola de cuestionamiento.
