Chile, decepción en sectores por rechazo a propuesta de Constitución. Decepción ante rechazo a propuesta de nueva constitución en Chile, según el autor de esta nota de opinión.
Chile decepción Constitución
Por R. Viswanathan
Me decepcionó el rechazo a la nueva constitución por parte de los votantes chilenos en el referéndum realizado el pasado domingo.
Si se hubiera aprobado, habría convertido a Chile, uno de los países más conservadores de América Latina, en una de las sociedades democráticas más progresistas, igualitarias y, por supuesto, de izquierda del mundo.
El experimento constitucional habría sido una lección de Democracia Directa para el mundo.
La nueva constitución habría consagrado más de cien derechos en la carta nacional de Chile, más que cualquier otra constitución en el mundo, incluido el derecho a la vivienda, la educación, el aire limpio, el agua, la alimentación, el saneamiento, el acceso a Internet, los beneficios de jubilación, la asesoría legal gratuita y atención “desde el nacimiento hasta la muerte”.
Habría legalizado el aborto, ordenado la atención médica universal, exigido la paridad de género en el gobierno, empoderado a los sindicatos, fortalecido las regulaciones sobre minería y otorgado derechos a la naturaleza y los animales. Habría eliminado el Senado, fortalecido los gobiernos regionales y permitido que los presidentes chilenos se postularan por segundo período consecutivo.
Estado plurinacional
Más importante aún, habría definido a Chile como un estado “plurinacional”. Eso significó que 11 grupos indígenas, que representan casi el 13 por ciento de la población, podrían haber sido reconocidos como sus propias naciones dentro del país, con sus propias estructuras de gobierno y sistemas judiciales.
La asamblea constituyente en sí fue única y la primera en la historia mundial con igual número de hombres y mujeres, además de algunos representantes indígenas a quienes se les otorgó el privilegio de participar en el proceso de elaboración de la constitución. La mayoría de los miembros de la asamblea eran activistas independientes apolíticos pero de tendencia izquierdista.
El rechazo a la nueva constitución se debió a una justificada preocupación de que estaba llevando al país al extremo izquierdista del extremo derechista del original de la actual constitución impuesta por la brutal dictadura militar de Pinochet.
Boric
Entonces, ahora la administración izquierdista del presidente Gabriel Boric y las fuerzas conservadoras que se opusieron a la nueva constitución tienen que trabajar juntas para lograr un nuevo borrador con compromisos de ambos lados. No hay duda de que la constitución actual debe cambiarse para abordar su injusticia y desigualdad incorporadas.
Confío en que los chilenos sin duda propondrán un camino democrático innovador. La democracia chilena es una de las más maduras de América Latina a pesar de la tendencia de los chilenos a experimentar y luchar si es necesario a través de protestas que a veces pueden ser violentas.
El autor es un experto en asuntos latinoamericanos.