Chile, escuela digital ofrece oportunidades a comunidades remotas. Pequeña escuela Hernán de Magallanes, en el sur de Chile, revoluciona la educación en su variante digital, ofreciendo mismas oportunidades.
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Construido en el corazón de Tierra del Fuego, el pequeño colegio Hernán de Magallanes está revolucionando la educación en uno de los lugares más rurales de Chile y el mundo.
Con apenas 350 alumnos, el moderno edificio se destaca entre las coloridas casas de madera que conforman Porvenir, la capital de la provincia y una de las localidades más australes del país que ha sido refugio de piratas, buscadores de oro y ganaderos.
A pesar de estar aislados del resto del país y del mundo, los adolescentes aquí tienen acceso a las mismas oportunidades que otros en partes más conectadas del mundo a través de la educación digital y el uso de tabletas e internet de fibra óptica.
El proyecto es una iniciativa de la Fundación Profuturo y cuenta con el patrocinio de las empresas españolas Telefónica y La Caixa.
“Hasta hace poco tiempo aquí las comunidades tenían un acceso muy limitado a internet”, cuenta Mauricio Martínez, uno de los expertos que capacita a docentes de escuelas remotas en el sistema de educación digital.
“Tuvieron muchas dificultades para conectarse con sus compañeros para ayudarlos a mejorar sus metodologías educativas, y el apoyo más significativo es que los maestros ya no se sienten tan lejos”, agrega.
Conexión
Agustín Caro, Javiera Recabal y Paula son solo algunos de los alumnos beneficiados por el centro educativo que conecta la escuela remota con profesores a unos 3.000 kilómetros de distancia a través de tabletas y conexión rápida a internet.
“Es más simple y más divertido”, dice Paula.
Agustín, de 15 años, aspira a convertirse en piloto comercial.
“De hecho ha cambiado bastante, porque antes internet no era tan bueno pero ahora con internet de fibra óptica puedes volar”, dice.
Javiera, de 15 años, quiere ser la primera diseñadora de alta costura nacida, criada y educada en Porvenir y utiliza Internet para mantenerse al día con las últimas tendencias de la moda.
“Son otro tipo de actividades que no ves todos los días, entonces aprendes a interactuar más, trabajar en grupo y socializar mejor. Es genial que estemos en una escuela tan remota y todavía tengamos este tipo de actividades”, dice.
Boris Sambuesa, profesor de matemáticas de la escuela, cree que uno de los mayores beneficios del programa es la facilidad que ofrece para los itinerarios educativos individuales.
Motivación
“Se nota en el entusiasmo de los niños, en la forma en que abordan el tema, están más motivados. Puedo obtener información instantánea y ver su progreso, cuántos de ellos se han conectado a la plataforma y me da más control sobre el curso”, dice.
Magdalena Brier, directora general de Profuturo, dice que la educación digital permite a los niños de Porvenir formarse en una variedad de temas como cualquier niño de Estados Unidos o Europa, con el mismo tipo de formación y acceso a los mismos materiales de aprendizaje.
“Es impresionante ver que la educación digital favorece mucho la igualdad de oportunidades en los lugares más remotos del planeta”, dice.
