Chile, Pinochet no pudo matar la poesía. Pinochet mató la democracia en su bruta y criminal dictadura en Chile pero no pudo matar la poesía pese a los intentos absurdos.
Chile Pinochet poesía
Por César Chelala
El 23 de septiembre de 2023 se cumple el 50 aniversario del asesinato del chileno Pablo Neruda, a quien Gabriel García Márquez llamó “el poeta más grande del siglo XX, en cualquier idioma”.
Tanto la familia de Neruda como Manuel Araya, su asistente personal y chofer, confirmaron en febrero pasado que el poeta fue asesinado por orden del general Augusto Pinochet y no, como comúnmente se creía, que murió de leucemia o cáncer de próstata.
Los investigadores forenses de cuatro países que analizaron el cuerpo de Neruda para determinar si había alguna evidencia de crimen encontraron Clostridium botulinum, una potente neurotoxina que paraliza los músculos y el sistema nervioso, causando eventualmente la muerte.
Los expertos de la Universidad McMaster y la Universidad de Copenhague descartaron la posibilidad de que la toxina ingresara al cuerpo post mortem, sugiriendo que la causa probable de la muerte fue un envenenamiento intencional. “Si tengo que irme, lo haré con calma porque mi verdad finalmente ha salido a la luz”, declaró Anaya a Prensa Latina, la agencia de prensa cubana.
Neftalí Ricardo Reyes Basoalto nació en la localidad de Parral en Chile, el 12 de julio de 1904. Su madre falleció al mes de su nacimiento. Dos años más tarde la familia se mudó a Temuco, un pueblo más al sur, donde se hizo amigo de Gabriela Mistral, entonces directora del Colegio de Niñas de Temuco y años más tarde Premio Nobel. Mistral proporcionó a Neruda un amplio material de lectura y fue una influencia importante en el desarrollo de Neruda como poeta.
Neruda precoz
Neruda, un niño precoz, empezó a escribir poesía a los 10 años, colaboró con artículos en el diario “La Mañana” cuando tenía 13 y a los 16 cambió su nombre por el de Pablo Neruda, en memoria del escritor checo Jan Neruda. Publicó Crepusculario, su primer libro de poemas, a los 17 años.
Empecé a leerlo cuando era estudiante de medicina en la década de 1960 y no he parado. Dos de sus libros, “Veinte poemas de amor y una canción desesperada” (escrito cuando sólo tenía 20 años) y “Los versos del capitán”, están entrelazados con mis primeras (en su mayoría fallidas) aventuras amorosas de adolescente. Como millones en todo el mundo, una vez que leí a Neruda, se convirtió en parte de mi vida.
Con muchas ganas de ver mundo, cuando tenía 23 años aprovechó la oportunidad para ser nombrado cónsul honorario de Chile en Birmania, Ceilán, Java y Singapur. Durante sus años en Asia vivió en la pobreza, ya que el gobierno chileno solo pagaba sus gastos más básicos. La pobreza y la soledad dejaron una huella duradera en su vida.
Posteriormente representó a Chile en Argentina, y en las ciudades españolas de Barcelona y Madrid. La Guerra Civil Española, donde fue asesinado su amigo, el gran poeta español Federico García Lorca, tuvo una profunda influencia en sus escritos y sus actividades políticas.
Se unió al campo republicano, primero en España y luego en Francia. En 1939, fue nombrado cónsul especial de Chile en París, donde se le encargó coordinar la emigración a Chile de hasta 2.000 republicanos españoles que habían escapado a Francia. En 1943 regresó a Chile y se unió a las protestas contra las políticas represivas del presidente Gabriel González Videla contra los mineros en huelga. En 1945 se convirtió en senador y se unió al Partido Comunista. Sin embargo, el gobierno pronto lo expulsó.
Clandestinidad
Pasó a la clandestinidad en 1948, poco después de pronunciar en el Senado uno de los discursos más apasionantes de la historia política de Chile, donde leyó en voz alta los nombres de 628 personas detenidas en el campo de concentración de Pisagua sin interrogatorio previo ni cargos formales.
Ese discurso se conoció como “Yo Acuso” (Yo acuso) después de que el novelista francés Emile Zola denunciara en 1898 el encarcelamiento ilegal de Alfred Dreyfus por parte del gobierno francés. En 1948 se vio obligado a escapar de Chile, cruzando la Cordillera de los Andes hacia Argentina a caballo con el manuscrito de uno de sus más grandes poemas, “Canto General” en su alforja. Un año después, se fue a Europa.
Neruda dijo: «Nunca he pensado que mi vida esté dividida entre poesía y política». No sorprende entonces que sus mayores logros poéticos se basaran en sus creencias políticas. En su “Canto General” publicado en 1950, Neruda celebra la riqueza y la belleza de América Latina y la lucha de sus pueblos por la paz y la justicia social. Su poema “Alturas de Machu Picchu” (Alturas de Machu Picchu) es una celebración de las civilizaciones precolombinas.
Pinochet dictadura
Vivió en Europa durante tres años y regresó a Chile en 1952. Visitó Estados Unidos en 1966 y en 1971. Recibió el Premio Nobel de Literatura tras sufrir un cáncer de próstata. Cuando Salvador Allende fue elegido presidente de Chile en 1970, nombró a Neruda embajador de Chile en Francia, donde vivió de 1970 a 1972. Luego regresó a Chile, pero en septiembre de ese año, el general Augusto Pinochet, con ayuda de la CIA, derrocó al gobierno de Allende.
Destrozado por el suicidio de Allende, Neruda murió sólo 12 días después del golpe de Pinochet. Poco antes de su muerte, mientras yacía en su cama, su casa fue saqueada por una unidad militar fuertemente armada. Al ver al comandante de la unidad, Neruda, que apenas podía hablar, le dijo: “Capitán, en esta casa sólo hay una cosa peligrosa para usted”. Alarmado, el oficial le preguntó, mientras rápidamente agarraba su pistola “¿Qué es?” Neruda respondió: “Poesía”.
Aunque oficialmente Neruda murió de leucemia, ahora sabemos que fue asesinado por orden del general Augusto Pinochet, en un inútil intento de acabar con su poesía. Pinochet, sin embargo, sólo mató a Neruda como hombre. Su poesía le sobrevive y es uno de los poetas más leídos del siglo XX.