Chile sacudido por los peores disturbios desde la dictadura. Semanas antes de los peores disturbios civiles desde el regresó a la democracia hace 29 años, Sebastián Piñera describió al país como «un verdadero oasis» en medio de la agitación latinoamericana.
Chile disturbios
El inversionista multimillonario convertido en político no está equivocado en la evaluación de un país que regularmente supera las métricas de prosperidad regional. Sin embargo, la agitación mortal de los últimos cuatro días muestra el abismo entre la élite y los que se sienten abandonados.
Once personas han muerto y unas 1.500 han sido arrestadas en una ola de incendios provocados y disturbios que han llevado a las ciudades a un punto muerto y han visto a las fuerzas de seguridad disparar contra saqueadores enmascarados.
El lunes, los mercados locales se desplomaron ya que la violencia parecía a punto de persistir. Lo que comenzó como una protesta contra un aumento en el precio del metro rápidamente se convirtió en un gran descontento por la desigualdad económica, las pensiones, la salud y la educación.
Si bien Piñera retrocedió en el aumento de tarifas, sus esfuerzos para combatir la violencia simplemente la intensificaron. Las protestas, organizadas en las redes sociales, no tienen líderes reales y abarcan un espectro que abarca desde la burguesía descontenta hasta los anarquistas vestidos de negro.
«Las señales estuvieron allí todo el tiempo: nadie sabía cómo leerlas correctamente», dijo Robert Funk, profesor de política en el instituto de asuntos públicos de la Universidad de Chile.
«En la comunidad académica durante años hemos estado diciendo que algo tiene que ceder. No es solo desigualdad. También es lo que los chilenos llaman abuso», sostiene.
Después de una reacción belicosa inicial a las protestas, el presidente adoptó un tono más conciliador.
En un discurso televisado el lunes por la noche, Piñera pidió diálogo y dijo que el gobierno estaba trabajando en un plan de reconstrucción para reconstruir el país después de las violentas protestas.
El gobierno también está trabajando en medidas sociales, incluida la reducción del precio de los medicamentos, la mejora de la atención médica y reformas al sistema previsional.
