Colombia, cómo es la estrategia de conservación de aves

Colombia, cómo es la estrategia de conservación de aves. La Estrategia Nacional de Conservación de Aves de Colombia toma vuelo y es un modelo para imitar en busca de la preservación.

Colombia conservación aves

Luego de dos años de consultas, con el aporte de más de 2000 personas, hoy Colombia, el país con más especies de aves del mundo, tiene una hoja de ruta para la conservación de su avifauna y los lugares que habita.

La Estrategia Nacional para la Conservación de las Aves de Colombia -Enca 2030- es que todas las personas interesadas conozcan el proceso y las acciones definidas y así se sumen, desde sus iniciativas hasta la implementación.

Las aves tienen ese poder único y extraordinario para unir a las personas y comenzar conversaciones. La Enca 2030 no solo inició la discusión y evaluación desde el punto de vista de académicos y ornitólogos, quienes por su trabajo añoraban esta actualización, sino que fue una oportunidad de diálogo con nuevos actores y sectores.

En total, más de 30 talleres virtuales, con la participación de más de 2000 personas que se conectaron desde diferentes regiones del país, incluyendo zonas rurales y urbanas, oficinas, casas, parques, transporte público y privado, e incluso -a veces- mientras asistían citas médicas, todos unidos por el compromiso de contribuir a la construcción de país a través de las aves.

También hubo momentos tensos en los que discrepamos sobre decisiones u objetivos. Esto significó tener más sesiones de las planeadas, lo que a veces trajo desánimo. Hoy, leyendo el texto, viendo los resultados y el esfuerzo de muchos colombianos y colombianas, celebramos y reiteramos que tal emprendimiento valió la pena.

Enca 2030

La nueva Enca 2030 integra visiones basadas en necesidades de conservación con enfoque regional y nacional, priorizando las relaciones entre las personas y las aves. Por eso, cuando la “vida social” poco a poco se reactivó, organizamos talleres presenciales, enfocándonos en acercar las voces y saberes de las comunidades locales, indígenas, afro y rurales que, por problemas de accesibilidad, tenían dificultades para participar virtualmente y contribuir. sus conocimientos, visiones y expectativas.

Estos espacios cara a cara fueron extraordinarios. Libres del encierro, recorremos el país de norte a sur para encontrarnos con pueblos indígenas, campesinos y líderes que generan acciones prácticas de conservación en sus territorios a través de las aves. Esto abrió las puertas al conocimiento ancestral y nos ayudó a valorar más de cerca la relación vital que tienen estas comunidades con las aves en su vida cotidiana.

Por ejemplo, para algunos pueblos andinos, “los colibríes aparecen en sueños, como mensajeros que indican cómo y dónde sembrar, y predicen cambios en el clima”. O, entre las comunidades del Pacífico, el saber compartido entiende que las aves indican si es un buen día para pescar.

La nueva Estrategia Nacional para la Conservación de las Aves de Colombia no sería posible sin todas las voces, experiencias y conocimientos recibidos de todas las regiones del país; de nuestras islas a los glaciares, de la academia y expertos, así como de gremios, artistas, educadores, representantes de entidades y autoridades agroindustriales y ambientales, voces unidas en un rebaño para que Colombia integre efectivamente su modelo económico, social y cultural con el conservación, manejo y uso sostenible de las aves.

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