Diseñadoras chilenas marcan tendencia con la ropa que no distingue género

Diseñadoras chilenas marcan tendencia con la ropa que no distingue género

Ropa Chile

La tendencia de la vestimenta sin género, genderless, neutra o unisex se destacó en los últimos años en las pasarelas de Milán a Nueva York, a pesar de que sus orígenes se remontan a Coco Chanel en la década de 1920 e incluso a las rebeldes flappers.

Esta corriente, de modelos holgados o ajustados para adaptarse a cualquier silueta, toma impulso con sus propios referentes en América Latina, en un momento de efervescencia feminista y reivindicación de la diversidad sexual.

Diseñadores en Argentina, Brasil, Chile y México, entre otros, borran de sus creaciones los límites de lo tradicional para aventurarse a un estilo ligado a transformaciones sociales.

“Era muy importante hacer una marca que estuviera en contacto con sus clientes, que luchara por las cosas que ellas también luchan. Sentimos que esa era la base de nuestra marca”, relata la diseñadora chilena Monserrat Góngora (23), quien creó Omnia (todos, en latín) junto a Bernardita Danús (22), estudiante de Ingeniería Comercial.

Amigas devenidas socias, aprovecharon los más de 54.000 seguidores que Danús arrastra en las redes y el expertise en diseño de Góngora para desafiar prejuicios.

Hoy se preparan para el segundo lanzamiento dirigido a la generación posmillenial, para la cual las fronteras que dividen lo masculino de lo femenino son cada vez más difusas.

Libertad al vestir. Con su propuesta urbana, Mancandy, destacada por Vogue en México, también es exponente de este concepto que se afianza en la región. Las prendas ideadas por Andrés Jiménez, mayormente oversized o muy grandes, representan más que telas cortadas de tal o cual manera.

“El mensaje principal es la libertad. Libertad para vestir lo que te guste. Libertad para ser quien quieres ser”, explica el diseñador, que persigue la comodidad de quienes usen sus diseños “con sus cuerpos y con quienes son por dentro”.

En años de trayectoria, la marca -entre cuyas transgresiones anota un lanzamiento de temporada en el metro de la capital mexicana- ha mutado de ser vanguardista a un reflejo de época.

Emiliano Blanco, de la firma argentina Kostume, prefiere definir el concepto que subyace como “multigénero”, en lugar de “nogénero”, en busca de un término que considera más inclusivo.