Fabrizio Hochschild, chileno fuera de ONU por acoso laboral. La ONU prescinde de Fabrizio Hochschild, un alto funcionario chileno investigado por acoso laboral.
Fabrizio Hochschild acoso
La ONU determinó la desvinculación de Fabrizio Hochschild, nombrado el pasado año como enviado especial para la Tecnología, a raíz de una investigación interna por una serie de denuncias de abuso de autoridad y acoso laboral realizadas por varias mujeres del organismo, informó el sitio Cooperativa Chile.
Hochschild, de nacionalidad chilena, permanecía bajo licencia administrativa pagada mientras avanzaban las pesquisas sobre el caso, pero a partir de ahora ha quedado definitivamente desligado de la organización.
Según explicó este miércoles Stéphane Dujarric, vocero de la ONU, el ahora exfuncionario «ha sido separado del servicio en Naciones Unidas» y «ya no está empleado» por la entidad internacional.
Dujarric añadió que las conclusiones derivadas de la investigación quedarán resguardadas bajo confidencialidad.
Luego de haber sido desplazado, Fabrizio Hochschild se defendió por medio de un mensaje publicado a través de su cuenta de Twitter, y cuestionó la investigación en su contra. Según su versión, «varios factores minaron» su derecho a «un proceso justo», consideró. Y añadió que está evaluando solicitar una revisión independiente del caso ante el tribunal de disputas de la ONU.
No obstante, reconoció haber cometido excesos en su labor como jefe de la oficina de Tecnología: «Mi afán por cumplir llevó a algunos a verme como un supervisor controlador y demasiado exigente, por lo que pido perdón».
El final del mandato de corta duración de Hochschild como enviado tecnológico de la ONU culmina una saga que salpica a Guterres cuando buscaba un nuevo mandato como secretario general y retrasó los intentos del organismo de convertirse en una voz internacional sobre tecnología.
Mientras las Naciones Unidas buscan un reemplazo para Hochschild, la investigación por acoso también complica los esfuerzos para recaudar fondos para su puesto, que debe ser financiado por contribuyentes externos, incluida posiblemente la Unión Europea.