Frontera Colombia-Panamá, alertan sobre crisis humanitaria

Frontera Colombia-Panamá, alertan sobre crisis humanitaria. Obispo advierte sobre crisis humanitaria en frontera Colombia-Panamá que involucra a migrantes hacia Estados Unidos.

Colombia-Panamá crisis

El obispo Hugo Torres Marín dijo que hay una crisis humanitaria cerca de la frontera entre Colombia-Panamá ya que hay miles de personas arriesgando sus vidas para cruzar la selva del Darién en camino a los Estados Unidos.

Desde hace varios días, miles de migrantes, muchos de ellos venezolanos, han venido llegando a la zona de Colombia que se encuentra al otro lado del Golfo de Urabá desde Panamá y esperan en la localidad de Necoclí, en la costa colombiana, la oportunidad de cruzar en lancha a Capurganá en Panamá, y desde allí cruzar el Tapón del Darién en su camino al norte hacia los EE. UU.

Sin embargo, a lo largo de la ruta están expuestos al robo, la trata de personas y la muerte.

En respuesta, el director general de Migración Colombia, Fernando García Manosalva, viajó recientemente a la región de Urabá para revisar la situación en las localidades colombianas de Carepa, Turbo, Apartadó, Necoclí, Acandí y Capurganá, donde hay unos 8.000 migrantes.

El obispo Torres, en cuya diócesis se encuentran estos pueblos, dijo que “yo sí creo que esto es una crisis humanitaria”.

El prelado dijo que casi todos los migrantes son venezolanos. “Muchos están llegando en extrema pobreza, sin dinero, sin ropa, sin zapatos adecuados para cruzar una frontera y un camino tan difícil como el Darién”, dijo.

“Lo malo”, señaló, “es que la demanda ha hecho que las lanchas no sean capaces de transportar tanta gente y se tengan que quedar en las playas, porque no tienen para pagar un hotel y eso hace que la vidas de estas personas [mucho peor]”.

Jóvenes

El obispo, quien pidió a las autoridades encontrar soluciones adecuadas, relató que visitó la localidad de Capurganá. “Me encontré con una población muy joven, entre 30 y 40 años, que van a ciegas por su camino”, dijo.

“Solo quieren llegar a Estados Unidos, mejorar sus condiciones de vida, mejorar la salud de sus hijos, [recibir] tratamientos (médicos) especiales para sus familias”, pero están desorientados, dijo.

Torres dijo que en el camino los migrantes se encuentran con “mucha gente que les pide dinero… otros les quieren robar, otros los tratan mal”. Los ciudadanos de los países por los que pasan los migrantes muchas veces los miran con indiferencia y no los ayudan, agregó.

El Defensor del Pueblo de Colombia, Carlos Camargo, dijo que la situación actual es “mucho más grave” que la de 2021, cuando llegaron a Necoclí miles de personas, en su mayoría haitianos.