Importación de cannabis de Sudamérica a Estados Unidos. Las compañías de cannabis de EE. UU. y Canadá se están preparando para vencer a la otra en una «fiebre del oro» del siglo XXI.
Importación de cannabis
Un sitio de noticias de la industria del cannabis recientemente dirigió sus ojos hacia Sudamérica y, nuevamente, se encontró mirando al norte a Canadá, sin embargo, esto es un buen augurio para los operadores estadounidenses de cannabis.
Al igual que la mayoría de los EE. UU. mira a California para ver qué es lo que está mejorando en las escenas sociales, las compañías estadounidenses de cannabis pueden seguir el camino pionero de sus hermanos canadienses.
Muchos países sudamericanos se han dado cuenta de que pueden matar dos pájaros de un tiro, al cultivar marihuana legal, están derribando el aparato ilegal y generan ingresos para el estado y la gente.
Según un artículo de Forbes, se considera que Colombia y un número creciente de países de América del Sur tienen un clima favorable para el cultivo de marihuana durante todo el año sin la necesidad de almacenes, lámparas solares de alta potencia y control del clima.
Mientras EE. UU. continúa lidiando con el conflicto entre los mercados de marihuana legales del estado y la prohibición federal, Canadá claramente está obteniendo un salto en la creciente industria internacional de cannabis, pero los estadounidenses están detrás y en funcionamiento.
Las compañías estadounidenses también buscarán en América del Sur y es probable que el gobierno de los EE. UU. también respalde ese objetivo, ya que no solo sirve a las empresas estadounidenses, sino que también perjudica el tráfico ilegal de drogas.
El equipo de Growsmith se está preparando el próximo mes para ayudar a capacitar y educar a los trabajadores agrícolas locales en Argentina para convertirlos en expertos en el arte y la ciencia de la producción de cannabis con fines médicos.
Como se anunció previamente en su acuerdo definitivo, la Compañía ha establecido una empresa conjunta con una empresa estatal del gobierno de la provincia de Jujuy, Argentina, con el propósito de producir derivados médicos de cannabis.
Además, la empresa estatal ha recibido la aprobación del gobierno argentino para importar semillas de cannabis para iniciar operaciones para producir aceites de cannabis, destilados, aislamientos y productos de salud relacionados para el sistema de salud pública local, ensayos clínicos, registro de productos médicos y exportación de derivados médicos.
La primera fase del proyecto Jujuy ya recibió aprobaciones de seguridad y salud, con las primeras 8 hectáreas de tierra irrigada y lista para la siembra, que se llevará a cabo este año de acuerdo con las leyes argentinas y las aprobaciones del gobierno federal.