Jefe de derechos humanos de ONU pide investigar muertes en Chile. Cientos de manifestantes han desafiado un decreto de emergencia y se han enfrentado a la policía en Santiago, continuando una ola de disturbios que ha provocado al menos 11 muertes.
Muertes en Chile
Las protestas dirigidas por estudiantes comenzaron la semana pasada por una subida de tarifas en el metro.
La jefa de derechos humanos de la ONU, Michelle Bachelet, pidió una investigación independiente sobre las muertes de manifestantes durante los incidentes de fin de semana en Chile, citando «alegaciones inquietantes» de uso excesivo de la fuerza por parte de los servicios de seguridad.
La cifra de muertos podría ser de hasta 13 con 44 heridos, nueve de ellos de gravedad y 283 detenidos, dijo Bachelet, citando cifras de la Institución Nacional de Derechos Humanos.
Más de 1.900 personas han sido arrestadas, según cifras del Ministerio del Interior de Chile citadas por Bachelet.
Las protestas dirigidas por los estudiantes comenzaron la semana pasada por una subida de tarifas en el metro, que desde entonces ha sido cancelada.
Cinco personas murieron el domingo cuando una fábrica de ropa fue incendiada por saqueadores en un suburbio al norte de Santiago.
Anteriormente, las autoridades informaron que dos personas murieron quemadas en un incendio en una tienda controlada por la cadena minorista estadounidense Walmart, mientras que una tercera persona murió en el hospital.
Casi todo el transporte público que presta servicio a los 7 millones de habitantes de la capital se paralizó el domingo. Cynthia Cordero le dijo a The Associated Press (AP) que tuvo que caminar 20 cuadras para llegar a una farmacia y comprar pañales, solo para descubrir que se había quemado.
«No tienen derecho a hacer esto», dijo, y agregó que era correcto protestar «contra los abusos, los aumentos de tarifas, contra la mala educación y una pensión indigna, pero no para destruir».
