Juan Pablo Labbé, arquitectura de ensueño a orillas del lago Llanquihue. Al norte de la Patagonia de Chile una casa de lago de bajo impacto se funde con su increíble paisaje forestal, prácticamente invisible a simple vista.
Juan Pablo Labbé
Diseñado por el arquitecto Juan Pablo Labbé, el uso de madera recuperada y vidrio de Casa LM crea una fuerte relación entre la casa familiar y su entorno idílico.
Ubicado a orillas del lago Llanquihue, a pocos kilómetros al este de Puerto Varas, la Casa LM está enclavada al borde de un denso bosque. El lote del edificio tiene una ligera pendiente que termina en la orilla del lago, creando el espacio ideal para un hogar familiar de ensueño.
El concepto para el diseño nació de dos pilares principales. En primer lugar, la casa tenía que entrar en un claro existente para minimizar el impacto en el medio ambiente. En segundo lugar, el diseño debía incorporar características distintivas de acuerdo con las estaciones, para que la casa se pudiera utilizar durante todo el año.
Del espacio resultante se construyó la vivienda con materiales autóctonos, con madera recuperada como elemento principal. El diseño de la casa incorpora un solo volumen cubierto con un techo ligeramente inclinado, cuya forma prácticamente camufla la casa en el terreno. El área es conocida por sus fuertes lluvias, por lo que el techo inclinado ayuda a dirigir el agua de lluvia a la parte posterior de la casa.
Diseñado para acomodar a seis personas durante los meses de verano, la casa permite a los propietarios y sus familias aprovechar al máximo la gran terraza al aire libre con vista al lago. Como parte del proceso de diseño, el equipo decidió dejar espacio para que los árboles existentes crezcan a través de la plataforma, conectando aún más la casa con su entorno.
En los meses de invierno, la casa solo la utilizan dos personas, que pasan la mayor parte del tiempo en el interior. Disfrutan de la cálida atmósfera de la casa.
El espacio interior permanece estrechamente conectado con el exterior gracias a los acabados interiores, hechos con madera recuperada de una casa antigua. En el corazón de la sala de estar hay una hermosa chimenea que ayuda a mantener el espacio cálido y acogedor durante los meses de invierno.
Los paneles de vidrio desde el suelo hasta el techo, que dan al lago, crean armonía con el exterior también. Las ventanas grandes inundan la casa con luz natural y ofrecen vistas espectaculares durante todo el año.