Lina Meruane, la escritora chilena en Berlín

Lina Meruane, la escritora chilena en Berlín. La destacada Lina Meruane por estos días disfruta el lanzamiento de su más reconocida novela, «La sangre en el ojo”. Es que ha sido traducida recientemente al alemán. Meruane cuenta sobre su perturbadora e inteligente novela, la situación actual en Chile y su compromiso con la causa palestina.

Lina Meruane ha trabajado por una década en el tema de la enfermedad en la literatura. Sus aportes a este tópico han dado una “trilogía involuntaria”: las novelas «Fruta podrida» y «Sangre en el ojo», y el ensayo «Viajes virales».

“Estos tres libros conversan entre sí y las dos novelas parten de una misma pregunta: ‘¿Qué hacer ante el discurso imperante de la salud a cualquier precio?”. Fruta podrida es un libro sobre la resistencia a ese discurso a partir de la tensión entre una hermana pequeña enferma de diabetes que se niega a curarse y su hermana mayor, que lucha por salvarla y por la perfección de la fruta de exportación chilena que fue símbolo de la emergencia económica del país en tiempos de Pinochet y motor económico de su dictadura. En Sangre en el ojo la respuesta es la contraria. “La protagonista se hace cargo de la promesa de salud a cualquier precio”. “Son respuestas antitéticas, y es que quería llevar la promesa de salud a los extremos. Es ahí donde uno ve las paradojas, las fisuras”.

Ella es diabética desde los seis años y como tal le interesó y ha estudiado la estigmatización que ciertas enfermedades han conllevado en todas las sociedades y épocas. Si primero fueron las psiquiátricas y la tuberculosis, luego el cáncer y más recientemente el sida, siempre ha habido males que —cita a Susan Sontag— “han sido curables e incurables, y los incurables han tomado un significado para cada época que viene de atrás, de la religión, como un castigo divino. Por ello se ocultan”.

Lina Meruane

La diabetes no la ha estigmatizado, pero sí la convirtió en objeto de las lecciones que el mundo quiso darle sobre lo correcto. “Desde pequeña, cuando decía que no quería tarta o pedía algo ­light, siempre alguien me acusaba de hacer dieta por vanidad. Aprendí a lidiar con eso, dejaba que hablaran y cuando terminaban el sermón les decía: es que soy diabética. Pero había una culpabilización, una microagresión. Tú tienes que comer lo mismo que nosotros, los demás. No es un estigma, pero sí una dificultad, porque todos se creen con derecho a decir algo sobre tu vida”.

Meruane puso fin a su etapa de concentración en la enfermedad para dar salida a otro pellizco que sentía desde que nació: su origen palestino. Nieta de palestinos emigrados a Chile, Volverse Palestina fue el regreso a un lugar en el que nunca estuvo y también un salto literario importante. Es un libro de crónica, de memorias, pero también combina ensayo. “Es un híbrido, un libro atravesado por un yo, Lina Meruane, que primero cuenta la experiencia vital de regresar, y que luego va a la biblioteca y da cuenta de lo que sucede en el mundo intelectual en torno al tema palestino”.

Ese regreso le permitió conectarse con su identidad palestina, “pero no desde la nostalgia sino desde la conciencia política muy clara”, matiza. “Es una historia de ruinas, un darme cuenta de que no se puede volver al pasado porque el pasado no existe, los regresos son falsos, pero sí aterrizar un problema político que me vincula y me tiende el desafío de hacerme cargo de lo que está pasando allí”.