Luisa Ogalde, sumada a tendencia de chefs usando hornos solares

Luisa Ogalde, sumada a tendencia de chefs usando hornos solares. Las cajas son hornos solares y funcionan calentando la carne, recurso muy utilizado por chefs del norte de Chile, como Luisa Ogalde.

Luisa Ogalde chefs

En el pueblo chileno de Villaseca, Luisa Ogalde coloca una olla llena de cabrito en una caja angular, con tapa transparente, y la inclina en la dirección del sol de media mañana. El cabrito, explica, se guisa en esa caja durante cuatro horas, transformándose lentamente en carne tan jugosa y tierna que se puede cortar con un tenedor.

En otra caja cercana, Ogalde coloca arroz, que, según dijo, tarda 40 minutos en cocinarse, y masa, que necesitaría alrededor de una hora para convertirse en pan. Otras cajas contienen conejo, pollo y cerdo, que hierven a fuego lento durante unas dos horas bajo los feroces rayos del sol que chisporrotean en pueblos como este, al sur del desierto de Atacama.

“El beneficio de vivir aquí es que tenemos sol prácticamente todos los días del año”, dijo Ogalde, explicando que lo usa -en lugar de gas, electricidad o leña- para alimentar su restaurante, Entre Cordillera Restobar Solar, inaugurado en 2018.

De estas cajas devenidas hornos solares Ogalde tiene ocho, además de una cocina solar parabólica que usa para hervir agua y un deshidratador solar que le permite secar la carne de cabra en ch’arki, ingrediente clave en el tradicional charquicán de guiso de papa y calabaza.

Guisos

Ogalde utiliza los hornos solares para elaborar otros guisos tradicionales, como la cazuela a base de ternera o pollo , e incluso postres como la leche asada tipo flan con leche de cabra. “Estamos rescatando todas las recetas antiguas de la zona y dando valor a la comida casera de nuestros abuelos”, explicó. Sin embargo, si bien las recetas pueden ser antiguas, la forma de cocinarlas es completamente nueva.

Ogalde pertenece a una generación de cocineros que ha abierto restaurantes solares en partes remotas del desierto de Atacama, que se calienta al sol en Chile, que comienza justo al norte de Villaseca, termina en la frontera con Perú y es conocido como el lugar más seco de la Tierra.

Atacama tiene la radiación solar más alta del planeta, un 30% más alta, en promedio, que el desierto de Mojave en el suroeste de los EE. UU., sin embargo, pocos residentes han aprovechado esa energía de manera tan imaginativa como estos chefs caseros, que se inspiraron en un experimento que tuvo lugar en Villaseca, allá por 1989.

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