Mercosur, acuerdo con Unión Europea en tratativas

Mercosur, acuerdo con Unión Europea en tratativas. Países del Mercosur no aceptan propuesta de Unión Europea para integración, por lo que siguen tratativas para Brasil, Uruguay, Paraguay y Argentina.

Mercosur Unión Europea tratativas

Después de recibir un protocolo adicional de la Unión Europea en marzo, con nuevas condiciones, Brasil preparó su propia versión de la “carta lateral” (protocolo adicional), El texto fue presentado a los socios del Mercosur la semana pasada.

El movimiento fue considerado “desequilibrado” por Brasilia, que no está de acuerdo con la idea de tener un acuerdo vinculante adicional, con el enfoque considerado “punitivista” y con el enfoque de la Unión Europea hacia el medio ambiente.

Los países del Mercosur deben indicar a los europeos que no aceptan un compromiso vinculante adicional ni el establecimiento de sanciones. El día 19 se realizaría una ronda de negociaciones entre los países de los dos bloques, pero el debate fue pospuesto hasta fines de mayo a pedido de los sudamericanos.

Hasta entonces, Uruguay, Paraguay y Argentina deben presentar sus sugerencias sobre la propuesta brasileña para que se llegue a una contrapropuesta común. La idea, sin embargo, no es confrontar a la Unión Europea, sino presentar un texto que pueda complacer a ambas partes.

El enfoque europeo, según los negociadores del Mercosur, está solo en un pilar del concepto de “desarrollo sostenible” –el ambiental–, pero ignora el desarrollo económico y social. Por otro lado, el bloque sudamericano debe aprovechar la negociación abierta para reforzar la discusión sobre mantener los productos nacionales en las compras gubernamentales, tema defendido por Lula.

Mercado común

El acuerdo comercial podría integrar un mercado de más de 750 millones de habitantes y crear una de las áreas de libre comercio más grandes del mundo. La estimación de la Secretaría de Comercio Exterior del gobierno federal es un aumento de al menos US$ 87,5 mil millones en el PIB brasileño en 15 años, con el acuerdo, además de un aumento de las inversiones en el país y ganancias de casi US$ 100 mil millones en las exportaciones a la Unión Europea.

Sanciones

Hay dos puntos cruciales para Brasil en la negociación de los compromisos adicionales. El primero es evitar el riesgo de sanción en caso de incumplimiento de obligaciones relacionadas con temas ambientales, sanciones que no están previstas en los acuerdos climáticos de los que los países son signatarios.

También quieren evitar los objetivos de deforestación provisionales propuestos. “No es algo que se ponga sobre el papel como lo ponen los europeos y es muy difícil aceptar estas sanciones. No es común en el derecho ambiental internacional tener este tipo de cosas.

Brasil también quiere que el gobierno mantenga el derecho a preferir productos nacionales en las compras gubernamentales, ya que considera que debe haber espacio para fomentar políticas públicas a través de compras gubernamentales en áreas como salud pública, agricultura familiar y pequeñas y medianas empresas. Ya hay excepciones de este tipo en el acuerdo, pero la idea es lograr una mayor flexibilidad, dadas las condiciones de desarrollo del bloque, por lo que se mencionará el concepto de desarrollo sostenible, que engloba pilares económicos y sociales.

Contrataciones

El tema de las compras gubernamentales ha sido defendido por Lula, quien dice querer un acuerdo “equilibrado”. “En un país en desarrollo como Brasil, la contratación pública es una forma de hacer crecer a las pequeñas y medianas empresas. Si renunciamos a eso, estamos desperdiciando la oportunidad de crecimiento de nuestras pequeñas y medianas empresas”, dijo el presidente, en enero. En la misma ocasión, afirmó que esta es una forma de incentivar a las pequeñas industrias.

El cumplimiento del acuerdo es una prioridad para la industria nacional y se incluye en los reclamos del sector al gobierno como parte de una estrategia de reindustrialización, defendida por Lula.

“La negociación del acuerdo tomó mucho tiempo, pero en el contexto actual cobra mayor relevancia su entrada en vigor porque es evidente que hay una necesidad de revertir la tendencia de reprimarización de las exportaciones y hay una necesidad en el mundo de diversificación de la agenda comercial”, dice Constanza Negri, gerente de comercio e integración internacional de la Confederación Nacional de la Industria.