Organización TECHO en Chile, mapeo de asentamientos populares y exclusión. Qué revela el informe Mapa del Derecho a la Ciudad realizado por la organización TECHO en Chile.
Organización TECHO
El informe parte de la idea que los asentamientos populares que reflejan situación de pobreza y exclusión, son el síntoma de una problemática más compleja. Y esta es la realidad de desigualdad y exclusión de las ciudades latinoamericanas», expresa Juan Pablo Duhalde, director de áreas sociales de TECHO Internacional.
Más de 500 voluntarios y voluntarias se distribuyeron por Antofagasta, Gran Valparaíso, Gran Santiago y Gran Concepción. Se enfocaron en los territorios donde se identificó la concentración de indicadores de vulnerabilidad habitacional. De esta manera, el equipo investigador estableció un total de 509 áreas a explorar, entre mayo y julio de 2018.
Como resultado se contabilizaron 704 vecindarios vulnerables en derecho a la vivienda, donde habitan 33.379 familias. La mayor cantidad de vecindarios identificados fueron agrupaciones de casas precarias en poblaciones (38,5%), seguido de cités (23%), conventillos (21,2%) y asentamientos en quebradas (9,7%).
Se entiende por conventillo una vivienda colectiva precaria, donde un grupo de personas comparte al menos un servicio básico, y en el que se presentan deficiencias en cuanto a habitabilidad (bajo acceso a servicios básicos, hacinamiento, materialidad precaria e insegura), mientras que la cité corresponde a un complejo habitacional construido en ciudades chilenas a finales del siglo XIX.
«Literalmente era empujar una puerta y descubrir un Chile invisibilizado, injusto, lejano a los grandes rascacielos y autopistas», expresa Duhalde. En la entrevista a referentes vecinales aparecieron entre las principales problemáticas la precariedad de los materiales de las viviendas (45%) y las condiciones de hacinamiento (40,5%).
Otro de los aspectos destacados fue el abuso en las condiciones del arriendo, señalado por el 28,2% de los entrevistados. La cifra alcanza el 47,7% en el caso de los conventillos, donde se detectó la práctica del subarriendo. En cuanto a la población que conforma estos vecindarios, del total estudiado, el 23,9% está conformado solamente por hogares de nacionalidades extranjeras.
Sobre el total de vecindarios estudiados, en lo que refiere a las nacionalidades más frecuentes, figuran la chilena con un 86,3% de presencia, la haitiana (54,7%), la peruana (51,2%) y colombiana (23,8%).
«Existe la necesidad inmediata de realizar una lectura integral del tema, al servicio de la construcción de soluciones con la participación de todos los actores, de toda la ciudadanía», concluyó Duhalde.