Oxígeno en Manaos, búsqueda desesperada en Brasil. Las personas llevan 12 horas esperando para llenar los tanques de oxígeno y tratar de salvar la vida de sus seres queridos en Manaos, la ciudad de Brasil castigada por Covid-19.
Brasil oxígeno Manaos
En Manaos, en el norte de Brasil, los residentes ya no pueden depender del estado para tratar a sus seres queridos que padecen Covid-19.
En lugar de llevarlos a hospitales, los familiares de los afectados esperan hasta 12 horas bajo un sol abrasador para comprar sus propios suministros de oxígeno.
«Todos aquí tienen un familiar atendido en casa. Prefieren eso a dejarlos morir en los hospitales», dijo Fernando Marcelino, señalando las decenas de personas que esperan como él en el nuevo mercado de oxígeno.
En el estado de Amazonas, cuya capital es Manaos, una segunda ola de coronavirus ha golpeado con fuerza y el sistema de salud está en un punto de ruptura.
La escasez de oxígeno ha exacerbado la crisis de salud pública en Manaos, que ya era una de las ciudades más afectadas de Brasil durante la primera ola de la pandemia.
La enfermedad ha matado a más de 210.000 personas en todo el país.
Para empeorar las cosas, recientemente se detectó en Amazonas una nueva cepa de Covid-19 que se cree que es mucho más contagiosa.
Ahora está tratando de aumentar los envíos de oxígeno a Amazonas, que está conectado con el resto del país principalmente por aire y río.
El gobierno también ayudó a evacuar a los pacientes a otros estados para recibir tratamiento.
«El oxígeno está llegando, pero no sabemos cuánto tiempo durará», dijo Marcelino, con dos máscaras, guantes y gafas.
