Papa Francisco admitió «graves errores» de la iglesia en Chile. El Papa manifestó su autocrítica en la crisis de abuso sexual desatado por curas de la iglesia en Chile. Francisco reconoció que cometió «graves errores de juicio y percepción». Y adelantó que se reuniría con víctimas y obispos en un intento de curar heridas por el escándalo causado por la Iglesia Católica.
El presidente de la Conferencia Episcopal Chilena, monseñor Santiago Silva, convocó a la prensa. Allí destacó haber recibido una carta del Papa Francisco, en la que indica que el Papa puede convocar a los obispos de Chile a Roma para una reunión sobre la crisis de abuso sexual del país.
La carta
El secretario general de la Conferencia Episcopal Chilena, monseñor Fernando Ramos, leyó ante los medios la carta del Papa Francisco.
«Pido disculpas a todos los que ofendí y espero poder hacerlo personalmente en las próximas semanas, en las reuniones que tendré», en alusión a un encuentro con las víctimas». La carta llega a Santiago luego de una visita a Chile de un investigador del Vaticano. Se trata de uno de los casos de abuso sexual más importante que enfrenta el Vaticano.
Chile todavía vive el remezón por el caso del obispo Juan Barros, nombrado por el Papa en 2015 a pesar de las acusaciones. Barros había encubierto el abuso sexual de menores por parte de su mentor, el padre Fernando Karadima.
Francisco, que visitó Chile en enero, al principio defendió fuertemente a Barros, diciendo que era blanco de calumnias. Luego, el Papa envió al Arzobispo Charles Scicluna de Malta, el principal investigador de delitos sexuales del Vaticano, a Chile y Nueva York para entrevistar a las víctimas.
El Papa dijo a los obispos que quería discutir los hallazgos de Scicluna con ellos y pidió su cooperación para restablecer la serenidad en la Iglesia de Chile y «reparar el escándalo tanto como sea posible y restablecer la justicia».