Perú, el país atrae mega producciones de cine. Delia García, directora de PromPerú, agencia de promoción de Perú, informó sobre futuros proyectos de cine con mega producciones en carpeta.
Perú mega producciones cine
Grandes cambios están en marcha en Perú, gracias a la industria del cine y sus mega producciones. La película Transformers: Rise of the Beasts de Paramount, que se filmó allí en 2021, salvó cientos de empleos gravemente afectados por un bloqueo pandémico de seis meses.
Ahora que las protestas callejeras son un recuerdo lejano, se están llevando a cabo conversaciones para abordar las producciones que hacen de Perú un lugar de rodaje más atractivo, incluidas medidas como el lanzamiento de una comisión de filmación, la introducción de incentivos fiscales, la mejora de la disponibilidad de equipos, así como más capacitación y apoyo para el local. industria audiovisual.
La necesidad de estos incentivos para filmar se hizo dolorosamente evidente cuando los productores detrás de «Paddington en Perú», la tercera película de la exitosa serie «Paddington», optaron por filmar en Colombia debido a sus codiciados reembolsos. Si bien algunas filmaciones de la segunda unidad se realizarán en Perú, la mayor parte se filmará en Colombia y Londres.
Se está trabajando en un comité ejecutivo, que incluirá a los ministros de cultura, economía y finanzas, relaciones exteriores, así como a los titulares de la junta de aduanas, la organización de promoción PromPerú y el gremio de productores locales, entre otros.
“La filmación de ‘Transformers’ aquí hizo que la gente se diera cuenta de que el negocio del cine es una industria viable, dinamizó nuestra economía e impactó tanto a las empresas grandes como a las pequeñas”, señala Erika Chavez, jefa de la dirección audiovisual del Ministerio de Cultura, DAFO.
Incentivos
El impacto más inmediato ha sido la introducción de ATA, una nueva visa destinada a facilitar la entrada de talento y tripulación.
Dirigida por Steven Caple Jr., la séptima versión de la franquicia «Transformers» se desarrolla en la década de 1990 en Nueva York y Perú.
“Perú cumplía con los requisitos y, de hecho, quizás superó los escenarios espectaculares”, dice Lee Rosenthal, presidente de producción física mundial de Paramount Pictures.
El país ocupa una parte importante de la película y gran parte de los actos finales. Rosenthal estima que Paramount gastó cerca de 20 millones de dólares en Perú.
Dado que la preproducción tomó al menos seis meses, el rodaje masivo implicó el envío de decenas de camiones, autos antiguos, motocicletas, drones, equipos de cámara e incluso explosivos, dice el productor local Bruno Canale de Apu Prods, quien brindó servicios de producción a la película y que también trabajó en “Dora and the Lost City of Gold” de Paramount en Perú.
Cusco
Los lugares principales estaban en y alrededor de la antigua ciudad de Cusco, la antigua ciudadela de Machu Picchu y la Amazonía peruana. Tarapoto, considerada la puerta de entrada a la selva amazónica, recibió a más de 200 personas, con la producción ocupando todos los hoteles, una bendición dada la escasez de turistas por la pandemia.
Se mejoraron los accesos viales y caminos de la zona para el posterior disfrute de vecinos y turistas. En Cusco se emplearon cerca de 2.000 personas, entre extras y servicios auxiliares. Un restaurante/servicio de catering local que estaba a punto de colapsar terminó alimentando a unas 1.500 personas en los principales días de rodaje en Cusco.
Según la alcaldesa de Tarapoto, Lluni Perea Pinedo, y Gilbert Escudero, presidente de la cámara de comercio del pueblo, el turismo ya ha aumentado un 8% desde el año pasado con 14 o 15 vuelos entrantes diarios desde el rodaje. Esperan que estas cifras aumenten una vez que la película se estrene en todo el mundo el 9 de junio.
“Anticipamos un tremendo aumento en el interés y el turismo en Perú una vez que se estrene la película, pero escuchar que mantuvo a flote a los negocios es muy alentador”, dice Rosenthal, quien señaló que para filmar en Machu Picchu, tenían que limitar el número. de la tripulación y el peso de su equipo en el sitio en todo momento. A pesar de la reducción del número de turistas, dada la pandemia, todavía tenían que evitarlos, agrega.