Perú, recuperan histórico Manuscrito de Rosenbach

Perú, recuperan histórico Manuscrito de Rosenbach. Manuscrito de Rosenbach del sglo XVI fue devuelto al gobierno de Perú entregado por el secretario de Estado, Antony Blinken. Histórico.

Perú Manuscrito Rosenbach

Secretario de Estado Antony Blinken devolvió a Perú el Manuscrito de Rosenbach poniéndolo en mano de Javier González-Olaechea, el ministro de Relaciones Exteriores. Un documento de seis páginas que estuvo en el Museo Rosenbach durante un siglo tendrá su tan esperado viaje de regreso a Perú.

El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, repatrió formalmente la reliquia robada, un contrato de 1599 que estableció la primera compañía teatral de América, en una ceremonia en Washington, D.C., con Javier González-Olaechea, ministro de Asuntos Exteriores de Perú. Ahora regresará a los archivos nacionales del Perú en Lima.

«Gracias al muy buen trabajo entre nuestros gobiernos, pudimos devolver estos documentos para asegurarnos de que el extraordinario patrimonio cultural del Perú se fortalezca aún más», dijo Blinken.

Una investigación del FBI reveló que el documento fue arrancado de un volumen encuadernado en los archivos nacionales del Perú. Poco se sabe sobre el robo, pero las páginas fueron compradas más tarde por A.S.W. Rosenbach, fundador y homónimo de la colección de libros raros de Filadelfia, en la década de 1920.

El Museo Rosenbach entregó voluntariamente el manuscrito al FBI en noviembre. La Fiscalía Federal también participó en la investigación, que comenzó en 2017 a solicitud del gobierno peruano.

Historia peruana

«Ha sido un honor para nuestra oficina ayudar a devolver este manuscrito centenario al pueblo de Perú», dijo la fiscal federal Jacqueline C. Romero en un comunicado. «El documento representa una parte única de la historia del Perú, y su repatriación refleja el compromiso continuo del Departamento de Justicia de proteger el patrimonio cultural, no sólo en nuestro propio país, sino en todo el mundo».

El documento del siglo XVI podría haber pasado desapercibido (y en Filadelfia) si no hubiera sido por la académica teatral radicada en Seattle Susan Finque, quien hizo el descubrimiento que motivó una investigación internacional y cambió la forma en que pensamos sobre la historia del teatro estadounidense.