Policía chilena está en la mira del Comité para la Protección de los Periodistas. La denuncia de la organización se relaciona con actividades de espionaje. Han expresado preocupación por los informes recibidos. Estos hablan que la policía chilena espiaba a periodistas en una operación de inteligencia en la región de La Araucanía.
El Centro de Periodismo de Investigación (CIPER), con sede en Santiago informó el 7 de marzo que la policía chilena interceptó llamadas. Y también mensajes de WhatsApp y Telegram. Las víctimas fueron cinco periodistas y sus fuentes. Denuncian que la operación duró del 25 de septiembre de 2017 al 20 de enero de 2018. Supuestamente estas infiltraciones alcanzaron a los periodistas con dirigentes mapuches.
La investigación de CIPER mostró que la policía nacional de Chile, Carabineros, no tenía órdenes judiciales requeridas por ley para intervenir los teléfonos de los periodistas.
Policía chilena bajo sospecha
«Espiar a los reporteros es una violación al supuesto fundamental de proteger sus fuentes mientras informan sobre asuntos de interés público», dijo Natalie Southwick, investigadora asociada de CPJ para América Central y del Sur. «Esto es un paso atrás para un país que ha logrado avances notables en la libertad de prensa desde su retorno a la democracia. Pedimos a las autoridades que dejen de espiar a los periodistas. Y que esta no sea una práctica generalizada entre los servicios de inteligencia y policiales chilenos».
«Esto fue totalmente ilegal», añadió. Y la práctica del espionaje gubernamental contra periodistas había desaparecido en gran medida en Chile desde que Pinochet renunció en 1990, amplió la directora ejecutiva de CIPER, Mónica González. Ella dijo que lo que CIPER descubrió hasta ahora podría ser «solo la punta del iceberg».
González detalló los medios de los cinco periodistas que fueron monitoreados. Trabajan para la estación de radio Radio Bio Bio y el diario La Segunda. Y los sitios web de noticias centrados en la comunidad mapuche El Ciudadano, Werken y Mapuexpress.