Porsche, compradores se niegan al lujo evitando aranceles Trump. Compradores de Porsche en EE. UU. han abandonado las mejoras de lujo luego de los aranceles a los automóviles de Donald Trump.
Porsche aranceles Trump
Los compradores de Porsche en EE. UU. han abandonado las mejoras de lujo en sus vehículos en un intento de acelerar las entregas luego de los aranceles a los automóviles de Donald Trump.
El martes, el fabricante de automóviles alemán dijo que las ventas en América del Norte aumentaron un 37% en el primer trimestre del año, ya que los compradores se apresuraron a tener en sus manos los vehículos antes de que entrara en vigor el arancel del 25% del presidente Trump a las importaciones de automóviles no estadounidenses.
Según los informes, los compradores estadounidenses han optado por eludir el lento proceso de realizar adiciones de lujo a sus vehículos para evitar demoras en sus envíos desde Alemania y correr el riesgo de recibir aranceles.
Trump reveló aranceles radicales sobre todos los automóviles importados a Estados Unidos que, según él, generarían 100.000 millones de dólares.
Porsche, conocido por sus modelos distintivos como el 911 y el Cayenne , ofrece una gran cantidad de opciones de personalización para aquellos que pueden permitírselo.
Estos incluyen palancas de cambios a medida, opciones de acabado y pintura, así como características posteriores a la construcción, como ruedas, tecnología de audio en el automóvil y tubos de escape.
Estas características pueden aumentar el precio del coche en decenas de miles de dólares. Según los precios de Porsche, un 911 Carrera nuevo cuesta 103.700 libras, pero añadirle características de alta gama puede fácilmente superar las 130.000 libras.
Ventas Porsche
El aumento de las ventas de Porsche en el primer trimestre se vio favorecido por los deprimidos volúmenes de ventas del año pasado, cuando sus autos fueron retenidos en puertos estadounidenses debido a piezas chinas prohibidas.
El auge de las ventas en Norteamérica se produjo a pesar de las importantes caídas en Alemania y China, donde las entregas cayeron un 34 % y un 42 %, respectivamente, durante el primer trimestre. Las entregas totales de la compañía en el trimestre disminuyeron un 8 %.
El gigante automovilístico alemán ahora corre el riesgo de sufrir daños debido a las guerras comerciales de Trump.
Mientras que otros fabricantes de automóviles como Mercedes y BMW poseen algunas instalaciones de producción en Estados Unidos, Porsche no tiene ninguna, ya que ha comerciado con la autenticidad de su ingeniería alemana durante muchos años.
Las guerras comerciales de Trump coinciden con una menor demanda de vehículos eléctricos (VE) en Europa –un foco clave para Porsche– y una mayor competencia de sus rivales locales en China, uno de sus mercados clave.
Las acciones han caído más del 50 por ciento en el último año y la empresa ha recortado cientos de puestos de trabajo además de reorganizar su junta directiva.
A principios de este año, Porsche dio a conocer planes para ampliar su gama de automóviles con motor de gasolina tras admitir que los motores de combustión interna seguirían existiendo “mucho más tiempo” de lo esperado anteriormente.