Putin y Occidente, las relaciones peligrosas

Putin y Occidente, las relaciones peligrosas. Esta extensa entrevista de la televisión alemana pone claridad en la situación entre Putin y Occidente. Es más que una aproximación a un problema diplomático.

La reelección de Vladimir Putin para un cuarto mandato como presidente de Rusia era un resultado predecible. El Kremlin llevó a cabo el fraude electoral y otras medidas para garantizar la continuidad de Putin por más del 70% de los votos a nivel nacional. Sin estas maniobras es poco probable que hubiera obtenido una victoria fácil frente a una ola de nacionalismo surgido por la anexión de Crimea en 2014.

La agenda política de Putin para los próximos seis años es mucho menos predecible que el resultado de las elecciones. La economía de Rusia muestra signos de mejora, pero el crecimiento económico es mucho más débil que durante el auge de sus primeros años en el poder. Al mismo tiempo, la brecha diplomática entre Putin y Occidente continúa profundizándose.

Putin, Occidente y la economía

Putin ha reunido equipos de economistas para concebir propuestas de política económica para los próximos años. Aunque los observadores no esperan reformas reales en el futuro. Las perspectivas a largo plazo de la economía seguirán siendo negativas siempre que el estado autoritario conserve su control sobre el entorno empresarial y la sociedad.

Es difícil prever cómo Rusia puede mejorar su economía sin mejorar sus relaciones con Occidente. Las inversiones necesarias para el crecimiento se ven obstaculizadas por el acceso limitado a las altas tecnologías de Rusia y los mercados financieros globales y las sanciones aplicadas a las empresas y los oligarcas rusos cercanos a Putin.

Al parecer, Putin cree que la reacción occidental a la agresión contra Ucrania será de corta duración, como en el caso de una intervención militar en Georgia en 2008. Cuando la realidad se contradice y las sanciones occidentales se han vuelto más dura, el Kremlin comenzó a buscar oportunidades de inversión y negocios en China.

Pero las esperanzas de una asociación mayor con China se desvanecieron cuando el presidente chino, Xi Jinping, invitó al presidente de EEUU a una cena de Estado en la Ciudad Prohibida en Beijing – honor no cumplido por cualquier jefe de Estado ruso o soviético . Del mismo modo, las perspectivas de unas relaciones estadounidenses más fuertes han disminuido debido a la interferencia de Rusia en las elecciones estadounidenses de 2016.

El Kremlin tampoco pudo predecir eventos en Ucrania. A pesar de las incursiones de Rusia en el este de Ucrania, el gobierno ucraniano no se estrelló, sino que inició reformas y concluyó un acuerdo con la Unión Europea.