Rolling Stones con Marsella a sus pies

Rolling Stones con Marsella a sus pies. La banda de rock británica excepcionalmente longeva electrificó el Velódromo en Marsella. Fue en la noche del martes, durante dos horas. Los acompañaron 58 mil fanáticos entusiastas y encantados de haber sido testigos de la única fecha francesa para la reanudación de su gira.

Rolling Stones

Mick Jagger y Keith Richards, de 74 años, Ron Wood, de 71, y Charlie Watts, de 77, ofrecieron una línea de éxitos que han convertido a la leyenda del grupo. Paint It Black y Start Me Up, con un final del clásico de clásicos, Satisfaction.

Los 58 mil espectadores del estadio fueron felices. Las décadas han arrugado la cara, pero la energía del rock sigue ahí. Y en primer lugar la de Mick Jagger, la voz.

Vestido de forma sucesiva con una chaqueta con estampado de plata, una camisa de satén lila y una sencilla camiseta con el logo de la banda, el británico caminó todo el concierto durante la etapa, balanceándose, saltando, volteándose sobre sí mismo. Mick Jagger mostró alegría sin disimulo.

«Han pasado quince años desde que no vinimos, pero no te preocupes, ¡siguen siendo las mismas canciones!», bromeó, en francés, el insuperable líder del grupo. «¿Te gusta? ¡Yo exagero!», vociferó.

Los fanáticos al borde del delirio. Muchos de los cuales pagaron entre 100 y casi 300 euros por su boleto. Valió la pena para una cita con la banda de rock más impresionante de la historia.

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