Sebastián Silva, película del chileno sobre Puerto Rico «captura un apocalipsis moderno»

Sebastián Silva, película del chileno sobre Puerto Rico «captura un apocalipsis moderno». El guionista y director chileno sobresale subvirtiendo las expectativas del género. Mezcla a menudo la comedia negra y el suspenso de manera sorprendente.

Sebastián Silva

Durante los primeros 20 minutos «Fistful of Dirt» es un fascinante ejercicio neorrealista. La historia de un joven con el telón de fondo de las secuelas del huracán María en Puerto Rico en 2017. Luego se convierte en una película de sirenas, dando un salto ambicioso. Silva lidia con diferentes tipos de películas, la perspectiva del niño las fusiona, y la película se convierte en una sorprendente representación de una sociedad que se derrumba en el caos.

El guionista y director chileno sobresale subvirtiendo las expectativas del género, mezclando a menudo la comedia negra y el suspenso de maneras sorprendentes en películas que van desde «Nasty Baby» (una irreverente farsa de hipster que se convierte en un espeluznante thriller en el último acto) hasta «Tyrel» (un comedia de relaciones raciales hasta que se convierta en una espeluznante historia de suspenso).

«Fistful of Dirt» existe en una categoría propia: después de establecer sus raíces «The Florida Project», Silva recurre a «ET» y hay una notable confianza en su desordenada trayectoria mientras el cineasta enraiza cada giro en un mundo plenamente realizado.

La película es particularmente fascinante por la forma en que toma prestadas tradiciones discordantes: la gravedad de la destrucción del huracán María, que sumió a una isla de 3,2 millones de personas en la oscuridad, no impide que Silva entre en un reino de fantasía alegórica.

Sebastián Silva y sus alegorías en el caos de una isla de 3.2 millones de habitantes.

En su centro se encuentra Yeiyei (Julio Gaston), un niño de 12 años que pasa sus días cruzando una costa plagada de ruinas, improvisando suministros para el pueblo donde él y su madre enferma se han refugiado después de la tormenta. Con su casa destruida, la familia de Yeiyei se pone en cuclillas con el pescador Alicio (Modesto Lacén), un hombre borracho y enojado que lidia con las constantes injurias de su madre (Hilda Juana Pizarro).

Mientras tanto, Yeiyei se preocupa por su madre, que necesita un tanque de oxígeno en todo momento mientras lucha contra una enfermedad debilitante. El primer acto se aventura cerca del territorio documental, mientras Yeiyei vagabundea por el pueblo intentando hacer lo correcto por su madre mientras toma los ritmos de una rutina diaria que continúa a pesar del desorden.

Tras haber sentado las bases para un drama Silva lo lanza en una nueva dirección abrupta. Temas oscuros como la codicia y la desesperación superan el drama, preparando el escenario para un final poético que logra pasar de celebratorio a trágico, aterrizando en algún punto intermedio.

«Todo está podrido», concluye Alicio. Y a través de una serie de imágenes impactantes, Silva sugiere que su joven protagonista ha decidido abrazar esa conclusión y sacar lo mejor de ella. La mentalidad en evolución de Yeiyei transmite la esencia de la supervivencia en el centro de esta peculiar película, donde la mayor amenaza para superarla cada día es mantener el compromiso de hacerlo.