Sofía Araya, la enóloga más destacada de Chile. El país es un lugar para prestar atención a Pinot Noir y Chardonnay. Algunos enólogos están redefiniendo el vino chileno. Sofía Araya entre ellos. Una de las pocas mujeres en una industria dominada por los hombres. Breve perfil sobre la hacedora de vinos que ya concitan la atención internacional.
Sofía Araya, vocación vinícola
A los 15 años, el abuelo de Sofía le dio un libro sobre la elaboración del vino, que despertó su interés. Ella estaba interesada en la microbiología y la química. Y fue a Santiago para estudiar bioquímica de alimentos. A ella le gustaban más las clases de fermentación y desarrollo sensorial. Y se encarga de decir que allí sintió el llamado del vino.
Sofía se unió a Veramonte en 2009, como enóloga asistente, años antes que Rodrigo Soto llegase a la bodega. Mudarse a Veramonte, en el Valle de Casablanca, también significó hacer Pinot Noir por primera vez. Ella explica lo que la atrae del Pinot Noir. Y el desafío de trabajar con ese varietal.
«Con el Pinot, si cometes un error, no puedes ocultarlo», detalla. Bajo la dirección de Rodrigo Soto, Sofía también ha sido parte de la conversión a la agricultura orgánica y biodinámica. No tardó demasiado para adaptarse a estas prácticas saludables.. Organics fue «un movimiento lógico», dijo. «Es una forma de trabajar que me representa más. Es una forma de trabajar y de vivir. Y tiene sentido», aclara.
Hoy, Sofía es la enóloga principal. En los 15 años que Araya trabajó en la industria del vino, ha visto cada vez más enólogas mujeres. Mientras que en su clase solo había cinco mujeres, de las cuales hoy solo dos son enólogas, está entusiasmada con el aumento de mujeres en el vino.
También salud por eso.