Sudamérica, China busca litio como oro. La búsqueda de litio de China en Sudamérica enfrenta grandes obstáculos según los países y sus gobiernos. Todo bajo mirada de Estados Unidos.
Sudamérica China litio
A medida que las empresas de China buscan litio en Sudamérica enfrentan una resistencia cada vez mayor debido a preocupaciones ambientales, desafíos políticos y políticas nacionalistas en países como Chile, Bolivia, México y Perú.
El mercado mundial de vehículos eléctricos (VE) sigue aumentando, impulsado por la creciente demanda de soluciones energéticas más limpias. China, como el mayor productor mundial de VE, depende en gran medida del litio, un componente crucial en la producción de baterías para VE.
En 2023, las exportaciones chinas de VE ascendieron a la asombrosa cifra de 34.100 millones de dólares, según datos del South China Morning Post (SCMP). Las necesidades de litio de China aumentarán para mantener este nivel de producción en los próximos años. América Latina, que alberga más de la mitad de las reservas de litio del mundo, se ha convertido en un foco clave para las empresas chinas ansiosas por asegurar un suministro estable del metal.
Países como Chile, Bolivia, México y Perú poseen vastas reservas de litio, que atraen la atención de los inversores globales. Sin embargo, la situación sobre el terreno dista mucho de ser sencilla. Las empresas chinas se enfrentan a obstáculos políticos, ambientales y legales en su intento de aprovechar estas reservas.
Si bien muchas naciones latinoamericanas están ansiosas por atraer inversión extranjera, también son cada vez más conscientes de la importancia estratégica de sus recursos de litio. Están tomando medidas para garantizar que las empresas extranjeras no se limiten a extraer y marcharse, sino que contribuyan a las economías locales.
Litio empresas chinas
La competencia entre China y otros actores internacionales, incluido Estados Unidos, añade otra capa de complejidad. En los últimos años, Estados Unidos ha expresado su preocupación por la influencia china en el sector minero de América Latina, lo que aumenta los riesgos para todos los involucrados.
La general Laura Richardson, jefa del Comando Sur del Ejército de Estados Unidos, incluso calificó el acceso de Estados Unidos al litio en América Latina como una cuestión de “seguridad nacional”, según entrevistas e informes del SCMP.
Si bien las empresas chinas han tenido cierto éxito en la obtención de proyectos de litio en América Latina, se enfrentan cada vez más a la resistencia de los gobiernos anfitriones preocupados por el impacto ambiental y económico de las operaciones mineras extranjeras.
En abril de 2023, Chile anunció planes para nacionalizar su sector de litio, lo que provocó una conmoción en la comunidad minera mundial. El gigante chino de vehículos eléctricos BYD ha estado negociando con el gobierno chileno desde 2022 sobre un proyecto de litio, pero el progreso ha sido lento. El gobierno chileno y la estatal Sociedad Química y Minera de Chile (SQM) han estado regateando con BYD sobre cuestiones de precios y protección ambiental.
Según los analistas citados por SCMP, Chile está decidido a ascender en la cadena de valor y aprovechar sus recursos de litio para el desarrollo económico.
“El gobierno chileno quiere ascender en la cadena de valor, y el proyecto de BYD en Chile lo logra”, dijo Jesse Rogers, director de economía de América Latina en Moody’s Analytics. Sin embargo, a pesar de la voluntad de BYD de compartir tecnología y experiencia, la nacionalización del sector ha complicado las negociaciones.
Bolivia, que posee algunas de las mayores reservas de litio del mundo, ha impuesto controles igualmente estrictos a la inversión extranjera en su industria del litio. La explotación del litio está estrictamente controlada por el gobierno, y se requiere la participación estatal en cualquier proyecto nuevo.
En enero de 2023, la empresa china de baterías Contemporary Amperex Technology Limited (CATL) firmó un acuerdo con la empresa estatal de litio de Bolivia. Aun así, el progreso ha sido lento, ya que Bolivia sigue levantando barreras legislativas que disuaden la inversión extranjera.
Litio latinoamericano
El gobierno de México adoptó una línea dura con el litio en 2022, nacionalizando sus recursos de litio y cancelando las concesiones mineras en poder de empresas privadas, incluidas las de Ganfeng Lithium, con sede en China. Según el informe de SCMP, Ganfeng ha presentado desde entonces un caso de arbitraje contra el gobierno mexicano por los contratos cancelados. El proceso de arbitraje podría prolongarse durante años, dejando en el limbo el acceso de China a las reservas de litio de México.
Perú, un actor relativamente nuevo en el mercado del litio, también se ha convertido en un campo de batalla para las empresas chinas que buscan acceder a sus recursos. En marzo de 2024, la autoridad portuaria de Perú estuvo a punto de revocar los derechos de operación de una subsidiaria estatal china para el puerto de Chancay, que sería vital para exportar litio desde Sudamérica a Asia.
Aunque la propuesta fue retirada más tarde, subrayó los riesgos políticos de las empresas chinas en Perú, donde las preocupaciones ambientales y proteccionistas pesan mucho en la toma de decisiones del gobierno.