Sudamérica, litio en máximo interés de China. Intereses expansionistas de China sobre el litio de Sudamérica se extienden más allá del Triángulo conformado por Chile, Argentina y Bolivia.
Sudamérica litio China
Chile planea duplicar su producción en el desierto de Atacama mediante la explotación en Aguilar y La Isla, ubicados en el Triángulo del Litio que completan Argentina y Bolivia. Sudamérica es zona de máximo interés para Chile.
Mientars, la explotación amenaza los ecosistemas de los salares y los medios de vida de los pueblos indígenas en estas zonas inhóspitas.
En un informe reciente sobre influencia de China en Perú el Instituto para la Paz de Estados Unidos denuncia los daños que ha causado la expansión, en particular en el sector minero.
“La combinación de un entorno político y legal permisivo en Perú, la escasa responsabilidad social de las empresas y los bancos chinos y la ausencia de un control real —en China o en Perú— de las actividades de los actores chinos tienen consecuencias devastadoras”, escribe el autor del informe, Juan Pablo Cardenal, investigador asociado del Centro para la Apertura y el Desarrollo de América Latina (CADAL), con sede en Argentina, cuyos escritos se centran en contenidos sobre China.
Los proyectos mineros chinos han provocado hasta ahora problemas ambientales y sociales, entre otros. Es el caso, por ejemplo, de la mina de cobre Las Bambas, en el centro de las protestas de los trabajadores por las malas condiciones laborales y de los indígenas locales por los daños ambientales.
Puerto Chancay en Perú, ruta de salida del litio de América Latina
Este difícil escenario podría complicarse con la exploración de litio. Según el informe Mineral Commodity 2023 del Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS), Perú tiene un gran potencial para la explotación del mineral. De hecho, en 2023, el gobierno peruano otorgó permisos de exploración en el campo Falchani en la región de Puno, fronterizo con Bolivia, a Macusani Yellowcake, propiedad de la canadiense American Lithium Corp.
En 2018, la empresa afirmó haber identificado 2,5 millones de toneladas de litio. Además, varios estudios de prospección han identificado otros yacimientos en forma de salares y roca volcánica en Laguna de Salinas en el departamento de Arequipa, en Coasa y Santa Rosa en Puno, y en Carumas en el departamento de Moquegua.
China empresas sudamericanas
Las empresas chinas de litio, como Tianqi Lithium Corp, están esperando a ver qué se extrae realmente para ingresar al mercado.
“En comparación con el Triángulo del Litio [Argentina, Bolivia, Chile], en Perú las cantidades de litio son menores, pero el comportamiento depredador de las empresas chinas sigue siendo el mismo, sobre todo si China se impone como empleador local, como ya se ha visto en la mina Las Bambas”, dice a Diálogo Evan Ellis, profesor investigador del Instituto de Estudios Estratégicos de la Escuela de Guerra del Ejército de Estados Unidos.
“A esto se suma el tema portuario”.
Litio peruano
En Perú, la construcción del puerto de Chancay, a 80 kilómetros de la capital Lima, que acortará el tiempo de envío desde Shanghái a 25 días, también tendrá un impacto en la estrategia de litio de China, pues a Pekín le resultará más fácil extraer todo tipo de recursos del continente y llevárselos.
En marzo, el gobierno peruano también anunció que la filial peruana de la firma china Jinzhao había sido adjudicataria de la construcción, control de operaciones y mantenimiento de otro puerto, el nuevo Terminal Portuario de San Juan de Marcona, en la provincia de Nazca, al sur del país, para la exportación de minerales. La duración de la concesión será de 30 años.
“La pregunta es si estos puertos serán manejados como está previsto, con un nivel de acceso para todos los actores comerciales interesados, o si, en cambio, y como se teme, serán manejados con el consentimiento del gobierno peruano como puertos esencialmente privados para minas chinas específicas, en el futuro también para el litio, y en desventaja de otros actores comerciales”, dijo Ellis a Diálogo .
De esta manera, los puertos peruanos servirán para ampliar el dominio regional de Beijing también en el sector del litio. Gracias al auge de los autos eléctricos, de los que China se ha convertido en uno de los principales exportadores mundiales, el apetito de Beijing por el oro blanco de América Latina se está extendiendo más allá de las fronteras del principal centro de producción, el llamado Triángulo del Litio que incluye a Argentina, Bolivia y Chile.
China mira ahora a toda la región siguiendo su estrategia de “integración vertical”, es decir, la creación de un sistema autosuficiente en el que los fabricantes de vehículos eléctricos no sólo gestionen el montaje de los coches sino también otros procesos como, por ejemplo, la producción de baterías y la exportación. La integración vertical forma parte de la búsqueda de seguridad económica y, de manera más general, de seguridad nacional de China. Sin embargo, no depender de las cadenas de suministro extranjeras refuerza la dinámica depredadora de Pekín y su política de dominio en los países en los que opera.
Litio Brasil
A finales de mayo, la empresa brasileña de vehículos eléctricos BYD, con sede en Shenzhen, transportó por primera vez 5.500 coches eléctricos al puerto de Suape, en Pernambuco, en uno de sus barcos, el BYD Explorer. El objetivo era acelerar las exportaciones y evitar el impuesto de importación que el gobierno brasileño aplicó a los coches eléctricos en julio.
Para China, Brasil es un país clave en materia de litio, ya que en la antigua fábrica de Ford en el estado de Bahía, BYD instaló su primera planta de producción en América Latina y está invirtiendo 194 millones de dólares para producir chasis para autobuses y camiones eléctricos, vehículos de pasajeros eléctricos e híbridos con una capacidad inicial prevista de 150.000 unidades al año. En 2020, BYD inauguró la primera fábrica de baterías de iones de litio de América Latina en Manaus, estado de Amazonas.
En el corto plazo, sin embargo, Pekín se ve obligado a adoptar un pragmatismo industrial. Como las empresas chinas aún no pueden controlar todo el proceso de producción en América Latina, se están asociando con otras que operan en el sector del litio en la región. Es el caso, por ejemplo, de la empresa china Yahua, que en julio de 2023 compró a Sigma Lithium sus primeras 15.000 toneladas de litio procesado, así como 15.000 toneladas de chatarra.
Sigma Lithium, empresa creada en Brasil y registrada en Canadá, es uno de los principales operadores del valle de Jequitinhonha, en el estado de Minas Gerais, donde se concentra el 85 por ciento del litio de Brasil, con casi un millón de toneladas de reservas. La empresa china de baterías para vehículos eléctricos Contemporary Amperex Technology (CATL) intentó a principios de 2024 comprarla, pero la oferta hasta ahora ha sido rechazada.
“Esta expansión china en Brasil también es peligrosa para la industria del litio”, dijo Ellis, “porque corre el riesgo de bloquear toda una cadena de suministro y excluir a otros competidores. Y es especialmente peligrosa para el sector automotriz, donde BYD está devorando a la competencia con un retorno económico solo para las empresas chinas y los subcontratistas, mientras que hay poca transferencia de tecnología a las instituciones brasileñas”.
Litio nacionalización México
Tras el Decreto de Nacionalización del Litio del 18 de febrero de 2023, la administración de Andrés Manuel López Obrador revocó las concesiones de inversionistas chinos a Ganfeng, dueña de Bacanora Lithium en el desierto de Sonora. Aunque el país no cuenta con la tecnología para extraer el mineral, el objetivo del decreto es tener el control de los yacimientos. Ganfeng, que obtuvo 10 concesiones en Sonora, calculó que en ese desierto hay 8.8 millones de toneladas de litio.
Así, a finales de junio la empresa china inició un arbitraje contra México ante el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (CIADI), que opera bajo los auspicios del Banco Mundial. Unos días después, López Obrador afirmó en su conferencia de prensa matutina que había ofrecido “buscar una solución” con los inversionistas de Ganfeng y que había abordado el tema en abril durante una visita del representante especial del gobierno chino para asuntos latinoamericanos y vicepresidente de la Asociación China de Diplomacia Pública, Qiu Xiaoqi.
“Es probable que el nuevo gobierno de Claudia Sheinbaum continúe con esta idea de control estatal, pero de una manera más flexible para permitir que Ganfeng regrese de nuevo, pero de una manera diferente. De hecho, México quiere ofrecerse como un destino de nearshoring para empresas chinas como BYD, que pretende construir una planta de producción de automóviles. El problema es que incluso en México quieren controlar la cadena de suministro, con lo que perjudican la competencia”, dijo Ellis.
Chile planea duplicar su producción de litio en el desierto de Atacama mediante la explotación en Aguilar y La Isla, ubicados en el Triángulo del Litio, que completan Argentina y Bolivia. La explotación amenaza los ecosistemas de los salares y los medios de vida de los pueblos indígenas en estas zonas inhóspitas.
Triángulo de litio
Mientras China intenta abastecerse de litio fuera del Triángulo, también continúa su expansión en Argentina, Bolivia y Chile, aunque no sin dificultades. En Chile, Tianqi, accionista chino del segundo mayor productor de litio, SQM, anunció en junio su intención de emprender acciones legales contra la decisión de las autoridades regulatorias chilenas. Éstas autorizaron, sin votación de los accionistas, una empresa conjunta entre SQM, de la que Tianqi posee aproximadamente una quinta parte, y el gigante estatal chileno Codelco.
“Queda por ver cuál será el impacto en la decisión de China de seguir invirtiendo. En Chile, las empresas chinas pueden enfrentar dificultades y algunas de sus posiciones pueden causar retrasos en el avance de este proyecto. Los problemas relacionados con el agua y el impacto ambiental también podrían frenar la explotación del litio chileno en general”, afirmó Ellis.
La empresa china Tsingshan tiene previsto inaugurar en mayo de 2025 una fábrica de baterías de litio con una inversión anunciada de 233 millones de dólares. Se construirá en Mejillones, 65 kilómetros al norte de Antofagasta. El proyecto forma parte de la Estrategia Nacional del Litio que anunció el presidente Gabriel Boric en 2023.
En abril, el gobierno chileno también anunció cinco nuevos proyectos de exploración de litio que se llevarán a cabo en los próximos dos años como parte de la misma estrategia nacional. Más de 50 empresas nacionales y extranjeras cuyos nombres no fueron revelados, incluidas varias empresas chinas, han expresado interés. Sin embargo, los inversores expresaron su preocupación sobre cómo el gobierno chileno adjudicará los contratos de litio en los salares y el riesgo de una doble propiedad en tierras reclamadas por las comunidades indígenas.
En Bolivia, el consorcio chino CATL BRUNP & CMOC (CBC) y la empresa Citic Guoan Group ya han firmado acuerdos con el gobierno, mientras que Citic Guoan ha estado probando recientemente la planta piloto de Uyuni. China Machinery Engineering Corporation (CMEC), subsidiaria de China National Machinery Industry Corporation (SINOMACH), también es una de las finalistas en la licitación convocada por la empresa estatal de litio boliviana, Yacimientos de Litio Bolivianos (YLB), para el desarrollo de proyectos piloto de extracción directa de litio en siete de las 28 minas de sal del país.
En Argentina, según una investigación de la BBC de principios de abril de 2024, Pekín tiene interés en al menos ocho proyectos de extracción de litio y está tratando de adquirir más. En la provincia de Salta, por ejemplo, el proyecto Salar Centenario-Ratones del grupo chino Tsinghan Holding se inauguró en julio y se espera que produzca 24.000 toneladas de carbonato de litio al año, equivalente a más de la mitad de las exportaciones de litio de Argentina para 2023.
“En el Triángulo del Litio, a pesar de estas diversas iniciativas, hay muchas incógnitas para China. Desde la nacionalización del litio en Chile, hasta las dificultades de combatir la corrupción local en Bolivia, o la nueva relación del presidente Javier Milei en Argentina con Pekín. Además, la estrategia de China de buscar monopolizar toda la cadena de suministro de litio en América Latina puede tener un efecto bumerán en el largo plazo porque no es seguro que el litio siga siendo la tecnología dominante en baterías dentro de cinco o diez años”, afirmó Ellis.