Trump, en falta ante el coronavirus y con la sombra del virus
Medidas con retraso ante la expansión de la enfermedad
El presidente estadounidense Donald Trump informó este sábado que finalmente se sometió a la prueba del coronavirus este viernes por la noche, tras haber desestimado la necesidad de hacerlo en declaraciones anteriores y a pesar de que no presenta síntomas de la enfermedad.
«Me hicieron el test del coronavirus», dijo Trump durante una conferencia de prensa en la Casa Blanca, sin precisar cuándo dará a conocer los resultados.
Al mismo tiempo, el vicepresidente Mike Pence anunció la ampliación de las restricciones de viaje, que ahora incluirán también al Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda.
La política sanitaria de Trump quedó en el ojo de la tormenta ante la expansión de la enfermedad.
En su último discurso a la nación, horas antes de verse obligado este viernes a declarar la emergencia nacional, Trump sostuvo que hay hasta cuatro millones de test disponibles para la población. El prestigioso inmunólogo Anthony Fauci, responsable del estatal National Institutes of Health (NIH), lo desmintió enseguida. “El sistema no está realmente apuntando a lo que necesitamos. Esto es una falla, admitámoslo”.
Los desaciertos a la hora de prevenir la enfermedad tendrán un efecto en pleno año electoral como si el impeachment fallido en el Congreso se reencarnara de un modo más despiadado.
La muy conservadora revista National Review lo acaba de remarcar en términos sencillos. «En una grave crisis de salud pública, el público tiene derecho a esperar que el jefe del ejecutivo priorice el problema adecuadamente, remitiendo a expertos en la materia cuando sea apropiado mientras toma decisiones clave en forma informada y sensata, al proporcionar información honesta y cuidadosa al país, al calmar los miedos y establecer expectativas, y al abordar los errores y contratiempos. Trump hasta ahora no ha superado ninguna de estas métricas».
