Trump y Latam, derivaciones de sus políticas. Las intenciones proteccionistas de Donald Trump ha realizado lo que había por hacer para suprimir el vigente tratado de comercio con los principales socios comerciales de Estados Unidos. La intención incluye una serie de políticas arancelarias más proteccionistas para la industria norteamericana.
Trump propone un aumento en los aranceles entre el 45% y el 35% sobre las importaciones provenientes de países como México y China, que junto con Canadá, forman los tres principales socios comerciales de Estados Unidos.
Desde su campaña una de las principales promesas que realizó era la de proteger el producto americano sobre todas las cosas. Abogaba por un cierre de fronteras. O una serie de regulaciones en materia arancelaria que dificultaran la entrada de importaciones. El cierre de fronteras comenzaría por un incremento en los impuestos y aranceles, de modo que la entrada de bienes y servicios al país se viese más moderada.
Pese a la estrecha relación comercial de Estados Unidos con diversos países, el presidente sigue inflexible. Aboga por renegociar los tratados de comercio con países con el fin de priorizar el producto nacional frente al extranjero. Para Latam, una de las grandes aliadas comerciales de Estados Unidos, romper los tratados de comercio significa grandes pérdidas económicas. Latinoamérica podría ser la más damnificada.
¿Trump contra LATAM?
Las relaciones con Latinoamérica se han visto sometidas a grandes riesgos. El presidente no se caracteriza por tener un especial afecto a los países latinoamericanos. Para Trump, los países latinoamericanos representan un conjunto de violentos ciudadanos, los cuales no hacen ningún bien al país. Una percepción, que si observamos las tasas de homicidios de algunos países que integra Latinoamérica, esta afirmación no sería correcta.
Las relaciones con los países latinoamericanos en los meses que lleva gobernando el presidente Trump se han visto muy afectada ya que para estos, ciertas políticas en materia de inmigración y comercial no son del todo justas.
Los diferentes gobernantes de estos países han mostrado una seria preocupación por la tensa relación. Nunca se había visto tan perjudicado como desde la llegada de Trump a la presidencia.
Para muchos países de Latinoamérica, sus economías dependen en gran parte de Estados Unidos, por lo que una mala relación con estos podría poner en serios riesgos la situación económica de los países latinoamericanos.
Como indica la Oficina del Censo de los Estados Unidos, muchas empresas americanas poseen sus plantas de producción en Estados Unidos, un hecho que ante una mala relación diplomática entre países, podría provocar la huida de estas empresas.
La presión a la que ha estado sometiendo Donald Trump a los países latinoamericanos también podría generar, en algunos casos, una pérdida de socios comerciales para estos países. Las fuertes y dependientes relaciones que tienen algunos países extranjeros con Estados Unidos, podrían obligar a deteriorar las relaciones de estos países extranjeros con Latinoamérica por miedo a represalias de Estados Unidos.
Esto se traduce en una situación más que incómoda para los países de Latam.
Otro de los grandes afectados desde la llegada de Donald Trump a la presidencia ha sido la llegada de latinoamericanos a los Estados Unidos. La inmigración era otro de los principales problemas para Trump, que veía la libre circulación de personas entre los países vecinos como una grave amenaza.
Suba de aranceles
¿Qué ocurriría con LATAM si se produjera una subida de aranceles?
Si Estados Unidos optase por aplicar restricciones al comercio internacional, LATAM, una de sus grandes aliadas en materia comercial, podría verse sometida a grandes pérdidas y grandes impactos negativos en materia económica, así lo indica la OCDE.
Según los datos extraídos del Banco Mundial, Latinoamérica, por detrás de China, ostenta el segundo puesto de los principales socios comerciales de los Estados Unidos. Tanto en importaciones como en exportaciones, Latinoamérica representa el segundo peso más importante en materia comercial con el país.
Para Latinoamérica, el 35% de sus exportaciones son a Estados Unidos, lo que una ruptura en las negociaciones podría suponer una pérdida bastante importante para los países que la integran.
Además, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe auguraba un gran crecimiento para los países latinoamericanos con un aumento en las exportaciones, crecimiento que podría verse frustrado en caso de optarse por una retirada de dicho tratado.
Estas nuevas regulaciones en materia arancelaria pondrían en serio riesgo las previsiones de crecimiento que se esperaban para México. Agencias de Rating como Moodys y Fitch y entidades bancarias como JP Morgan o Morgan Stanley ya han asegurado que ante este contexto geopolítico, las previsiones de crecimiento económico para México -las cuales se encontraban en el 2.3%- podrían verse reducidas al 1.8%.
Junto con la economía, el empleo en México podría ser otro de los afectados ante la rotura de tratados de comercio. Según las previsiones del gabinete económico del gobierno mexicano, si no se llegase a alcanzar un acuerdo para mantener las relaciones comerciales, para México podría significar la destrucción de un millón de empleos. Cifra más moderada que en los Estados Unidos, pero que si lo ajustamos al tamaño y la población del país, representa un gran número de empleos.