Videogames fashion, cómo estilo virtual llegó al real. Industria de videojuegos influye más en el mundo fashion que los desfiles cambiando el estilo de lo que va mejor en las nuevas generaciones.
Videogames fashion
A veces parece que la industria de los videojuegos influye más en el mundo fashion que los desfiles cambiando el estilo de lo que va. Donde antes las películas, los vídeos musicales y las revistas moldeaban nuestra forma de vestir, ahora puede ser un aspecto de personaje de un MOBA o un atuendo de un RPG.
La gente añade detalles a su vestuario que evocan sutilmente a sus héroes favoritos. Paletas de colores, accesorios, incluso cortes: es como si estos elementos salieran directamente del mundo virtual hacia la calle. Y no se trata solo de cosplay, sino de estilo para el día a día.
El estilo de los personajes se está volviendo cada vez más expresivo; a veces es la imagen visual la que determina el apego de los jugadores de videogames a un héroe. Los desarrolladores seleccionan cuidadosamente las paletas de colores, las formas, las texturas y las siluetas, no solo por su atractivo visual, sino también para enfatizar la personalidad, el rol en el juego e incluso la filosofía del personaje.
Esto se nota especialmente en títulos competitivos como Dota 2, donde la apariencia no es solo decorativa, sino que juega un papel crucial en el reconocimiento y la identidad.
En las retransmisiones de torneos no solo se mide la jugabilidad, sino también los detalles visuales. Capas, armaduras, máscaras. Todo parece un diseño deliberado, más que simples elementos de fantasía.
Es casi como si fuera un desfile de moda digital. Muchos de estos looks podrían aparecer fácilmente en la calle; adaptados, por supuesto, pero reconocibles.
No se trata de copiar un aspecto ni de disfrazarse de un personaje. Se trata de inspirarse. El efecto es similar al que se produce después de una exposición de arte impactante o una película visualmente impactante. La estética de los juegos nos influye a través del color, la proporción y el movimiento.
Estilo gamer
Los torneos ya no se limitan a la partida. Se han convertido en espectáculos a gran escala donde el estilo visual importa tanto como la mecánica de juego o la estrategia de equipo. Y no se trata solo del diseño del juego o los gráficos de la transmisión. Todo el entorno (el escenario, el estudio, el público) se convierte en una muestra de la cultura gamer.
Mucha gente asiste para formar parte del ambiente. Algunos llevan camisetas de sus héroes favoritos, otros se ponen accesorios temáticos y otros simplemente eligen un atuendo inspirado en la estética de los torneos de Dota 2, convirtiendo el estadio en una pasarela de moda gamer.
No siempre se trata de cosplay tradicional, pero siempre es una forma de autoexpresión. La gente se comporta con más confianza con estos looks, porque reflejan quiénes son y qué les gusta.
Incluso los presentadores y analistas a menudo aparecen en pantalla no con ropa de oficina, sino con ropa inspirada en los videojuegos: sudaderas llamativas, estampados inusuales, elementos de diseño extraídos de los personajes. Aquí, la moda no es solo un detalle secundario, sino una parte activa del programa.
El gusto personal a menudo se forma a través de estas pequeñas decisiones. En un juego, elijo una chaqueta de cuero con detalles metálicos; en otro, una capa vaporosa o un kimono futurista. Luego, en la vida real, empiezo a fijarme en piezas con formas, detalles o texturas similares. Un look de Cyberpunk 2077 o el estilo relajado de un personaje de RPG japonés pueden despertar algo, y de repente me encuentro buscando un abrigo o unas botas que evoquen esa misma sensación.
No se trata de vestir exactamente «como en el juego». Lo que importa es que estos looks ofrezcan nuevas combinaciones y direcciones. Actúan como referencias visuales, no siempre literales, pero siempre inspiradoras. Y con cada nuevo juego, obtenemos una nueva fuente creativa de ideas, especialmente aquellas que tal vez nunca hubiéramos considerado sin ese experimento virtual.
Virtual y real
Parece que la barrera entre los mundos digital y físico se vuelve cada día más delgada. Los videojuegos dejaron de ser solo entretenimiento hace tiempo; se han convertido en una fuerza cultural que influye en el cine, la música, el lenguaje y, por supuesto, la moda.
El mundo virtual se percibe como algo «irreal»; al contrario, se filtra a la realidad a través de detalles, siluetas y atmósferas.
Las colecciones de moda completas inspiradas en videojuegos ya no sorprenden a nadie. Colaboraciones como la de Balenciaga con Fortnite o Louis Vuitton con League of Legends no se consideran trucos de marketing extravagantes, sino auténticos intentos de fusionar dos culturas visuales.
No se trata solo de merchandising, sino de moda real, con su propia calidad, concepto y tono emocional. El estilo virtual está trascendiendo la pantalla y comenzando a existir de forma independiente.
Conclusión
Los videojuegos no están reemplazando la moda. Al contrario, la están expandiendo. El estilo virtual se convierte en otro lenguaje que podemos usar para expresar quiénes somos.
No deja de lado las pasarelas; ofrece algo propio: algo honesto, interesante y personal.