Qué sigue para Chile en el camino hacia nueva constitución. El resultado del referéndum de Chile prosigue la lucha por traducir la movilización social masiva en la redacción de una nueva constitución más contemporánea.
Chile nueva constitución
El 25 de octubre de 2020, el pueblo de Chile votó por un margen aplastante para apoyar la redacción de una nueva constitución, obligando a la elección para formar nueva convención constitucional.
Esta fue una derrota abrumadora del gobierno chileno, que inicialmente había buscado enmendar la constitución existente de 1980 (heredada de la dictadura de Pinochet).
La izquierda chilena siempre ha rechazado la legitimidad de la constitución de 1980 de Pinochet. De hecho, toda la oposición la rechazó hasta mediados de la década de 1980, cuando comenzaron los esfuerzos estadounidenses para apoyar una «transición democrática».
Pero el modelo comenzó a fragmentarse en 2010, cuando Chile eligió un gobierno de derecha por primera vez desde la década de 1950. Esta fue una señal temprana de que la coalición centrista de la Concertación había perdido su atractivo.
La coalición se dividió sobre si compensar esta debilidad al aliarse con el Partido Comunista. Se fundaron nuevos partidos políticos, alimentados por el movimiento de protesta estudiantil. Se formó una nueva coalición de centro-izquierda, que incluía al Partido Comunista por primera vez desde la Unidad Popular.
Llamada la ‘Nueva Mayoría’, gobernó bajo la presidencia de Michelle Bachelet hasta 2015. Pero la corrupción se había instalado durante los largos años de poder. Los políticos bien pagados también se han involucrado en la obtención de beneficios de la educación y las pensiones.
La desigualdad creció y alimentó la ira. En retrospectiva, la próxima erupción era obvia, la intensidad de la lucha estaba creciendo.
Esta larga historia ayuda a explicar la profunda alegría colectiva que se vive hoy en Chile. El pueblo chileno no solo ha derribado finalmente, simbólicamente, los últimos vestigios de la dictadura, sino que también redescubrió su poder político
Ahora Chile aguarda elecciones para una convención constitucional en abril de 2021, que tiene nueve meses (prorrogables a doce) para debatir y presentar una nueva constitución; seguido de un nuevo referéndum para ratificarlo o rechazarlo, en un plazo de 60 días.
Dentro de un año más o menos, Chile tendrá una nueva constitución y podrá avanzar libre del legado de la dictadura.
